CANDIDATO DE CIUDADANOS
Albert Rivera nace en Barcelona el 15 de noviembre de 1979. De padre catalán y madre andaluza. Separado y con una hija. Se ha hablado mucho de su relación con la cantante Malú. Practicó la natación y resultó vencedor con su equipo en una liga universitaria de debates. Licenciado en Derecho y con estudios de Derecho Constitucional y marketing político. Abogado de profesión, trabajó en los servicios jurídicos de La Caixa (2002-2006).
Elegido presidente de Ciudadanos en 2006, como resultado de la transformación en partido político de la plataforma Ciutadans de Catalunya. Su discurso político se caracteriza por la defensa del bilingüismo y el rechazo al proceso independentista catalán, además de la lucha contra la corrupción y por la regeneración democrática, basculando entre el progresismo y el liberalismo.
DE CIUTADANS A CIUDADANOS
En las elecciones del 1 de noviembre de 2006 Rivera fue elegido diputado del Parlamento de Cataluña por Barcelona encabezando la lista de Ciutadans, partido que se presentaba por primera vez y que obtuvo tres diputados. Con nueve escaños, Ciudadanos logró en 2015 entrar por primera vez en el Parlamento andaluz como cuarta fuerza política. El partido continuó en ascenso en los comicios del 24 de mayo, cuando logró ser la tercera fuerza municipal en España, unos resultados que llevaron a Cs a pactar indistintamente con el PP o con el PSOE para facilitar la gobernabilidad, convirtiéndose en bisagra en autonomías clave, como Andalucía o Madrid, además de Murcia, Castilla y León o La Rioja.
LA DIFICULTAD DE MIRAR A LOS DOS LADOS DE LA CALLE
Con esas bases Albert Rivera decidió dar el paso a la política nacional y encabezar uno de los partidos emergentes con posibilidades de jugar un papel decisivo en las diversas instituciones. Es diputado en el Congreso desde 2015. Un año después apoyó la frustrada investidura de Pedro Sánchez y más tarde la de Rajoy. Tras las últimas elecciones andaluzas, Cs participa por primera vez en el gobierno de una comunidad (Andalucía), compartiéndolo con el Partido Popular y el apoyo exterior de Vox. Después ha entrado en los de Madrid, Murcia o Castilla y León. Su rechazo a un pacto con Pedro Sánchez y su aparición en la concentración de la plaza de Colón con PP y Vox le han dado varios disgustos, en forma de abandonos de personajes significativos del partido y descenso en las encuestas.