26m | ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
"Sin paños calientes", así empezaba su intervención el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ha valorado los resultados electorales como "malos" y considera que su formación ha sufrido "un retroceso con respecto a las elecciones generales".
A partir de ahí, continuaba Iglesias, "toca hacer autocrítica", y por eso, y tras consultarlo con los líderes regionales, Podemos ha decidido convocar un Consejo Ciudadano estatal en las próximas semanas para analizar la coyuntura.
"No estamos para nada contentos, pero también digo que no nos rendimos, que somos conscientes del enorme peso estratégico que tiene nuestra formación para contribuir a un bloque de gobernabilidad progresista en el Estado, Ayuntamientos y Comunidades Autónomas que apueste por los derechos sociales y la justicia social", indicaba Iglesias.
Con respecto al plano que ocupará Podemos en las negociaciones para formar un Gobierno progresista junto al PSOE a nivel estatal, Pablo Iglesias subraya que es consiente de la fuerza que tiene su formación: "A nivel estatal tenemos 3,7 millones de votos y a la hora de negociar un gobierno con el PSOE no podremos pedir muchos elementos que nos gustaría llevar a la práctica, pero a partir de ahí tenemos que ser conscientes de lo que pesamos y tratar de ayudar a construir un Gobierno de coalición".
Iglesias cree que sería un "error gravísimo" el no ponerse de acuerdo para construir un Gobierno progresista y hace una lectura de los resultados del 26M: "A la izquierda no nos funciona cuando nos dividimos y nos peleamos entre nosotros, lo que mejor funciona es trabajar colectivamente y remar juntos desde el espeto, y si algo nos enseña a todos es tener claro que la división resta y que la suma multiplica".
Respecto a los resultados de la izquierda en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, Iglesias explica que desde Podemos se pidió el voto para la candidatura de Manuela Carmena y la de Carlos Sánchez Mato y considera que fueron muy responsables "al no presentar una candidatura en Madrid".
Preguntado sobre si ha pensado en dimitir, Iglesias asegura que su cargo "siempre está a disposición de los inscritos de Podemos" aunque cree que ahora toca asumir la responsabilidad y hacer que los 3,7 millones de votos que obtuvieron el 28A puedan ayudar a que España tenga un Gobierno progresista.
La debacle electoral de Podemos
El partido de Iglesias llegó a las urnas con una estructura debilitada: a pesar de haber gobernado en las principales capitales de España en coaliciones como Ahora Madrid y Barcelona en Comú, la formación ha sufrido varios contratiempos que le han llevado a perder a parte de su electorado.
Las luchas internas tras la celebración de Vistalegre II, la marcha de Íñigo Errejón y las disputas con su partido Más Madrid han pasado factura a Podemos, que ha perdido peso también en ciudades donde gobernaban las Mareas.
La debacle en Madrid fue, sin duda, la más llamativa: Isa Serra estuvo muy cerca de no alcanzar el 5% de los votos necesarios para tener representación y quedó relegada al último puesto por detrás de Vox y Ciudadanos.
Pero esta no fue la única gran pérdida la noche del 26M. Podemos se queda sin representación en Cantabria y en Castilla-La Mancha, donde hasta ahora ocupaban la vicepresidencia en un gobierno junto al PSOE.
En general, Podemos ha pedido representación en todas la comunidades autónomas y los ayuntamientos excepto en el de Cádiz, donde 'Kichi' lograría mantener la alcaldía tras quedarse a un concejal de la mayoría absoluta.
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