ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO
Que la vida no es un dibujo animado, lo comprobamos todos a diario. José María Castillejo, vivió por y para uno de ellos, que le aupó al éxito: Pocoyó. Hoy está arruinado, asegura que vive de la caridad de su familia y se enfrenta incluso a una pena de cárcel.
Castillejo cuenta en una entrevista en Espejo Público que creó junto con un equipo de personas este proyecto "que se convierte en líder mundial", lo que "despierta el interés" de muchos. "Una de esas personas fue uno de los socios que habíamos metido porque necesitábamos inversión, este socio detecta unos problemas que tenemos", relata.
Asegura que ese hombre "comienza una campaña de desprestigio para destruir todo lo que había alrededor y quedárselo él". Ante esa situación, Castillejo pide "protección" para protegerse, "amparado con la ley". "Voy a un juzgado y pido concurso de acreedores, y al poco tiempo descubro que la jueza que estaba llevando el concurso de acreedores era la novia del procurador de este señor", asegura.
Castillejo asegura que se encuentra en medio de un embrollo financiero y judicial que él califica de "trama de corrupción". "Yo denuncio esto ante el Consejo General de Poder Judicial y archivan la denuncia", señala.
Tiene dos querellas criminales que podrían costarle la cárcel. Sus rivales le acusan de estar "recurriendo todo lo recurrible para alargar los tiempos y así lo va a llevar al menos hasta septiembre de 2019", pero Castillejo lo ve de otra manera una vez más.
Castillejo tiene una deuda de más de 20 millones de euros, todas sus cuentas y propiedades embargadas, y asegura que sobrevive gracias a la ayuda de sus hermanos.