Ola de calor
El verano pasado dejó más de 60.000 muertes atribuibles al calor. España, junto a Italia, encabezó la lista de fallecimientos
Según un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona y el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina (Inserm), España fue el segundo país con más personas fallecidas de Europa a causa del calor en 2022, con 11.324 fallecimientos por las temperaturas extremas. El primer lugar lo ocupó Italia con 18.010 fallecidos y Alemania en tercer lugar con 8.173 fallecidos.
La mortandad por golpes de calor también depende de la edad y el sexo, que se ceba en los grupos de edad más avanzada y en concreto en las mujeres. Las muertes en personas mayores de 79 años fueron de casi 37.000, entre los 65 y 79 años fueron de 9.226 y los menores de 65, el grupo menor afectado, fueron de 4.882 muertes.
La mortalidad entre mujeres, fue un 63% mayor que entre los hombres, lo que supuso que los fallecimientos de mujeres fueran de 145 por millón, mientras que en el caso de los hombres, fue de 93 por millón.
No hay que descuidar a los menores, puesto que también son población de riesgo ante un golpe de calor. Los niños menores de 4 años y en especial los menores de 1 año, tienen reservas de agua mucho menores que adultos o niños de mayor edad, por lo que también conviene extremar las precauciones.
Las ciudades que más casos se registraron fueron Zamora, con 65 muertes por cada 100.000 habitantes; Ourenese, con 49,3 y Cáceres, con 48,7.
Los expertos alertan de que estas cifras se pueden incrementar durante os veranos hasta el 2030, decido al calentamiento global y al aumento de las temperaturas medias de 1ºC por cada año, pudiendo llegar en 2030 a más de 68.000 muertes en Europa.
Aunque el 2022 nos dejó con cifras alarmantes, realmente el verano de 2003 fue el que registró un mayor número de muertes por las altas temperaturas, llegando a registrar más de 70.000 muertes en Europa.
Conviene hacer hincapié en las recomendaciones para combatir la ola de calor: lo primero es mantener una buena hidratación e intentar no salir a la calle en las horas más calurosas del día, especialmente si se pertenece a algún grupo de riesgo anteriormente mencionado o además se sufre de hipertensión o diabetes. La ropa también puede ser un gran aliada a la hora de intentar llevar lo mejor posible las altas temperaturas.