El Tiempo
Hasta San Miguel... y más allá. El veranillo viene para quedarse. Las temperaturas estarán de 5 a 10 grados más altas de las que corresponde para la fecha y se van a prolongar durante bastantes días.
Entró el otoño este fin de semana con el anticiclón debajo del brazo: sol y calor es lo que nos trae la estación sus primeros días. Eso ya lo sabíamos, porque lo contamos el viernes, pero lo que ahora podemos contar es que este tiempo se queda, al menos, hasta el fin de semana, e incluso puede que más, y que en este tiempo las temperaturas aún van a ser más altas. Tendremos de 5 a 10 grados más de lo que corresponde para estas fechas... y por bastante días. Viene un veranillo de verdad.
Es habitual tener un periodo de calor una vez acabado el verano y en nuestro idioma español tiene hasta un nombre: veranillo. Según el diccionario de la lengua de la Real Academia es un "tiempo breve en que, en España, suele hacer calor durante el otoño".
La cuestión, efectivamente, está en su duración. Puede ser un periodo de tres días o de quince; puede ser incluso que algún año no se presente ese tiempo nada más acabar el verano, pero sí más adelante. Es la tradición popular, con un ojo puesto en el refranero y otro el santoral, la que nos ubica los distintos veranillos que pueden acontecer durante el otoño.
El primero, el de San Miguel, que se celebra el 29 de septiembre; y también hay quien lo llama veranillo de los arcángeles o el veranillo del membrillo, porque suele coincidir con la maduración de este fruto otoñal.
A mediados de octubre, si se presenta este tiempo seco y soleado de nuevo, sería el veranillo de Santa Teresa (15 de octubre) y últimamente he oído también llamarle el veranillo de la rosas otoñales, porque, aunque la explosión de las rosas es en primavera, hay especies que florecen en otoño, una floración más espectacular si se acompaña de sol y calor, tras algunas lluvias previas.
Luego tenemos el de San Martín, a comienzos de noviembre, por el santo que se celebra el día 11 de ese mes y que suele llegar después de que hayan llegado las primeras lluvias con octubre y antes de que lleguen las primeras nieves de diciembre y que suele ser más breve: "El veranillo de San Martín dura tres días y fin". Todo esto, día arriba o día abajo, porque el tiempo del anticiclón no va a coincidir siempre con el del calendario.
Ahora tenemos, este próximo viernes, el día de San Miguel, y desde luego este año se van a cumplir algunos de nuestros refranes populares: "lluvia por San Miguel poco tiempo la has de ver" o "en septiembre, a fin de mes, el calor llega otra vez". En este caso podemos decir que ya ha llegado, con unas máximas que hoy lunes llegarán a 30ºC en la mitad sur de España. Y la cuestión es saber hasta cuándo se va a prolongar.
Este martes van subir las temperaturas de primera hora, pero el amanecer será aún fresco en zonas del interior peninsular, sobre todo en la mitad norte. Por la tarde serán las temperaturas similares a las de este lunes. El miércoles subirán otro gradito las nocturnas y subirán más de 5ºC las diurnas en el extremo norte peninsular.
El miércoles va a ser un día de auténtico verano en el Cantábrico y el Valle el Ebro, con 33ºC previstos para Bilbao o 30ºC para San Sebastián y 32ºC en Zaragoza. El jueves le toca a la mitad sur sumar algún grado más y nos pondríamos ese día a 32ºC en Murcia, a 34ºC en Huelva y 35ºC en Granada. Y para el viernes y fin de semana la tendencia es que sigan subiendo las temperaturas, por lo que podríamos llegar a 30ºC en buena parte de la Península y superar los 35ºC en el Valle del Guadalquivir.
Ahora, la máxima prevista en Córdoba para el sábado son 36ºC a la sombra. Como si en vez de septiembre, estuviera acabando agosto.
Y todo eso con un panorama de alta presiones y cielos despejados, tan solo con la visita de algunos frentes que van a rozar el noroeste peninsular, las nubes que los alisios dejan en el norte de las islas montañosas de Canarias y las posibles brumas matinales del Mediterráneo. A ratos, viento fuerte de levante en el Estrecho. Pero sobre todo calor, que viene dado por la presencia de una masa de aire cálido sobre España generada por la dorsal (esa es la forma que adopta el anticiclón que se mete en cuña hacia el norte de Europa abarcando nuestros territorios) y el efecto de recalentamiento que tiene sobre ella la acción de las altas presiones, lo que se conoce como subsidencia.
Son los mismos ingredientes de siempre y parece que los vamos a tener como mínimo una semana y puede que incluso se prolonguen un poco más, hasta el miércoles incluso, que es cuando se ahora se ve la posibilidad de que se rompa este bloque anticiclónico que parece que se impondrá de momento.
Ya iremos avisando si aparecen antes los frentes con la deseada lluvia o llega alguna otra DANA para romper el bloqueo, como tantas veces ha pasado. Pero de momento, con lo que vemos, podríamos estar ante un veranillo de diez días. Hasta San Miguel... y mucho más.