El Tiempo
Después de alcanzar los 40 grados en Valencia, Murcia y Málaga, se espera que las temperaturas bajen hasta 7 grados el martes, con la posibilidad de tormentas a partir de la tarde.
El mes de julio terminará con calor, aunque no será excepcional. Según las previsiones del centro europeo, se espera una semana con temperaturas anormalmente más bajas que la media, debido a la entrada de aire frío después de un frente que ha dejado nubosidad y precipitaciones en el extremo norte del país.
Por lo tanto, el martes será necesario llevar un paraguas en el Cantábrico oriental, donde los cielos estarán nubosos y habrá lloviznas que disminuirán por la tarde en las zonas costeras. Será entonces, debido al calor, cuando se formarán nubes de evolución en el Pirineo oriental. Allí, los chubascos podrían ir acompañados ocasionalmente de tormentas y granizo.
En el resto del país, el día estará despejado, con presencia de calima en Canarias y Melilla, además de nubosidad baja por la tarde en el levante. En zonas cercanas al cabo de la Nao no se descartan chaparrones. De hecho, se han activado avisos de nivel amarillo por fuertes lluvias. Según la Agencia Estatal de Meteorología, podrían caer hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora en el litoral sur de Valencia y norte de Alicante. Estos avisos también se mantienen activos en el Pirineo de Lleida y Girona.
Por otro lado, la costa de Menorca está en riesgo por las 'rissagas'. Según María José Guerrero, delegada territorial de la Aemet en Baleares, ya se han registrado oscilaciones de alrededor de 60 centímetros y podrían llegar hasta los 90 centímetros. En concreto, en Ciutadella, la subida ha sido de unos 65 centímetros a las 07:50 horas y de 66 centímetros a las 10:50 horas.
Por último, pero no menos importante, se esperan vientos del norte en la mitad norte del país, con cierzo en el valle del Ebro y tramontana fuerte en Ampurdán, que al final del día podría llegar también al este de Baleares.