Aragón
El desbordamiento del río Ebro ya ha provocado daños en Aragón, La Rioja y Navarra. Zaragoza se prepara ahora para sufrir las consecuencias de estas históricas inundaciones.
El norte peninsular vive unos días de absoluto desconcierto ante las históricas inundaciones que está habiendo en la Comunidad Foral de Navarra y Aragón por la crecida del río Ebro. Tal es así, que Zaragoza ya asume que la inundación también puede afectar a la capital aragonesa, y se prepara para unas horas que no traen buenos pronósticos de cara al descenso del caudal.
El pico de crecida va a llegar este próximo martes, y, para evitar males mayores, en Zaragoza ya avisan a su población de que tengan la mayor cautela posible. Los efectivos de emergencias serán desplegados en caso de que sea necesario para asistir a la población civil, que podría verse afectada.
El más que previsible desbordamiento del río Ebro viene condicionado porque ya se ha producido en municipios colindantes a la capital de Aragón, tal y como ha pasado en Boquiñeni, Gallur, Novillas y Pradilla, así como en algunas zonas del sur de Navarra, como ha sido el caso de Tudela y la capital autonómica, Pamplona.
Destrozos por valor millonario
El desbordamiento del río Ebro ha venido condicionado por la borrasca Barra, que ha potenciado la crecida de su caudal hasta el punto de no poder contener más agua de lo habitual. Con ello, la crecida del río sigue avanzando imparable y se desconoce, pero no se descarta, que también pueda llegar a afectar a algunas zonas de Cataluña.
Por ahora, dos personas han perdido la vida durante esta borrasca. Además, los destrozos provocados por los daños naturales son de un valor millonario, y se cree que hará falta mucho dinero por parte de las administraciones públicas para reparar todo lo destruido, que, en muchos casos, ha dejado a familias con sus casas en ruinas o sus comercios semidestruidos.
El Gobierno de España declarará esta misma semana zona catastrófica a las regiones afectadas por el paso de la borrasca, una medida solicitada por los presidentes autonómicos, que comprenderá las autonomías de La Rioja, Aragón y Navarra.
La expresión de 'zona catastrófica' se hizo muy popular este año cuando la solicitó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, para la capital española, tras el paso de la borrasca Filomena, que provocó históricas nevadas en la capital.