Pellets
El laboratorio que analiza los pellets que se extienden por toda la costa gallega está realizando varios ensayos químicos para determinar la composición de los residuos y aclarar si contienen o no aditivos. Según las primeras informaciones, se trata de polietileno, un plástico común que, a priori, no sería peligroso.
Hace un mes, un mercante de origen alemán perdía, en el océano Atlántico, a la altura de Portugal, 6 de los contenedores que transportaba. Uno de esos contenedores llevaba cerca de 25 toneladas de pellets. Ahora, esas minúsculas bolitas están llegando a las costas gallega y asturiana.
Pero, ¿qué son estos pellets? ¿De qué están compuestos? ¿Son tóxicos o peligrosos? ¿Cuál es su impacto sobre el medio ambiente? Para despejar todas estas preguntas, habrá que esperar a que concluyan los trabajos del laboratorio que se encarga de analizar estos residuos.
"Según las primeras informaciones técnicas obtenidas de los análisis, se trata de polietileno", explica Isaac Gómez, Subdirector General de Meteorología y Cambio Climático de la Xunta de Galicia. El polietileno es un plástico que deriva del etileno, un gas incoloro extraído del petróleo o del gas natural. "Es uno de los plásticos más comunes, el que se utiliza, por ejemplo, para elaborar envases de cosmética, bolsas o botellas", continúa.
"En principio, y según estos primeros avances, no es peligroso, pero se trata de un plástico en un medio natural, en el ecosistema marino y hay que retirarlo en la mayor brevedad posible porque es susceptible de contaminar la zona y afectar a peces o aves".
Por este motivo, la Xunta ha activado el Plan Territorial de Contingencias de por Contaminación Marina Accidental y "más de 200 agentes ambientales, las brigadas de patrimonio natural, operarios de Tragsa y guardacostas trabajan en tierra y mar para vigilar las costas gallegas y recoger los pellets donde se detecte su presencia".
El análisis, insiste Isaac, "no está concluido; el laboratorio está haciendo ahora ensayos químicos para determinar si la composición del material incluye o no aditivos y esos resultados serán los que puedan aclarar el nivel de toxicidad". Lo que sí nos cuenta es que "por ahora, la CEMMA (la Coordinadora para el estudio de los mamíferos marinos) ha monitorizado el impacto en los cetáceos". Después de realizar varias autopsias no ha detectado presencia de pellets en ninguno. Del mismo modo ocurre en el centro de recuperación