Doñana
La sobreexplotación del agua subterránea del Parque, para actividades externas a este, contribuye poco a poco a su sequía. Los cultivos de fresa de la zona conllevan gastos de agua muy grandes. Imágenes del satélite Landsat han analizado y cuantificado las inundaciones de 316 estanques.
El Parque Nacional de Doñana está cubierto por miles de pequeños estanques de poca profundidad alimentados por aguas subterráneas que pasan por ciclos naturales de sequías e inundaciones. Doñana está conformado por plantas y animales que están muy ligados a la disponibilidad el agua de este Parque.
Las marismas, humedales y dunas crean un hábitat en el que conviven varias especies de aves, junto contra especies de animales que están en peligro de extinción, como el águila imperial y el lince ibérico.
Durante los últimos años el agua que ha impulsado los ciclos de inundación del humedal también ha sido utilizada para usos de fuera del Parque. La agricultura y el turismo han ido agravando cada vez más el suministro del agua.
Un estudio reciente ha estado analizando, durante más de tres décadas, una serie de datos obtenidos de satélites para comprender cómo las demandas humanas sobre el acuífero han afectado a los estanques. El mapa de la fotografía destaca en qué zonaslos estanques se inundan más o menos.
Los científicos de la Estación Biológica de Doñana han utilizado imágenes de Landsat para cuantificar el alcance y la duración de las inundaciones en 316 estanques entre 1985 y 2018. Luego se añaden datos de temperatura, lluvia y usos del suelo, en ese momento, para modelar cómo gran parte de las inundaciones se producirían por factores climáticos.
El uso masivodel agua subterránea ha provocado que la gran mayoría de los estanques, que se han analizado, se hayan inundado con menos frecuencia o, directamente, se hayan secado. Las zonas más castigadas han sido justo donde se bombea el agua.
La ciudad turística de Matalascañas, campos de golf, invernaderos que cultivan fresas y otra serie de cultivos de bayas, todas ellas extraen agua y se aprovechan del agua de estos acuíferos.
No todas las áreas se han secado. Ocho estanques en la zona norte del Parque se han inundado más de los esperado. El 59% de los estanques no se han inundado desde 2023 y el 83% se inunda menos de lo esperado y durante menos tiempo.
Doñana esta declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y Reserva de la Biosfera, así como Humedal Ramsar de Importancia Internacional. El desarrollo fuera del área protegida ha agravado el acuífero y ha puesto en peligro el ecosistema y su estado de protección.
Los agricultores no con tribuyen muchas veces a su recuperación, ya que han pasado de cultivar cereales o cultivos menos dependientes del agua, a aquellos que necesitan regadío más extendido, como es el caso de las fresas.