Sequía
Embalses secos y ríos agrietados son las principales consecuencias de una sequía histórica que podría ser la peor en 500 años.
Hace años que Reino Unido no experimentaba una sequía como la actual. Los efectos de las escasas precipitaciones y las altas temperaturas, que han superado los 35 grados en gran parte de Inglaterra y Gales, han repercutido de manera drástica en el río Támesis, que está más seco que nunca.
A vista de dron la imagen es alarmante. En junio, Reino Unido estaba cubierto de verde, menos de dos meses después, lo que antes era verde ahora se ha convertido en zonas amarillentas que predominan especialmente en el sur y en el centro de Inglaterra.
Queda poco pasto para los rebaños y los ganaderos aseguran que tienen que alimentar a las ovejas "con las raciones de invierno, dentro de 8 meses solo podrán comer heno".
Declarado el estado de sequía
El secretario de Estado del Agua, Steve Double, ha advertido además que el país está "experimentando una segunda ola de calor después de lo que fue el julio más seco registrado en partes del país". En este sentido ha confirmado que el Gobierno ya está tomando medidas, en cooperación con la Agencia de Medio Ambiente, "para gestionar los impactos". "Todas las compañías de agua nos han asegurado que los suministros esenciales son seguros y hemos dejado claro que es su deber mantener esos suministros", ha agregado Double.
Restricciones en el uso de agua
Ante esta situación, el Gobierno británico ha impuesto una serie de restricciones para evitar el desabastecimiento como la prohibición del uso de mangueras para regar los jardines o lavar los coches. Además, algunas compañías y empresas también han aconsejado reducir el tiempo de las duchas.
Europa se seca
La situación se repite en otros países del continente. El Observatorio Europeo de la Sequía ha confirmado que el 64% del territorio se encuentra afectado ahora mismo por la falta de agua. El caudal del río Rin, la vía fluvial más utilizada de la Unión Europea, también se encuentra en nivel extremadamente bajo. Esto está obstaculizando una de las rutas comerciales más importantes de Europa: "Actualmente hay una profundidad de metro y medio, para los barcos es muy poca", reconocen los expertos. Por eso Alemania ya ha planteado usar el tren como alternativa para el transporte de mercancías.
Lo mismo ocurre con el río Var, en Francia. Solo cubre hasta la rodilla y las autoridades han activado un gabinete de crisis para abordar la sequía histórica. En Hungría viven el período más seco desde 1901 y en Italia es posible caminar sobre el río Po: ''Antes el agua llegaba hasta los 3 o 4 metros ahora debe de tener 20 centímetros'', detallan.
En España la sequía está asfixiando los embalses que ya se encuentran por debajo del 40% de su capacidad, la cifra más baja registrada desde la gran sequía que azotó al año 1995.