Lluvias intensas
La tormenta en Santander ha superado todas las previsiones. Numerosos puntos de la ciudad se han inundado. Este martes Cantabria se mantendrá en aviso amarillo por fuertes lluvias.
En el norte de nuestro país no ha parado de llover en las últimas horas. En Santander se esperaba una tormenta durante la noche del lunes, pero no tan intensa. Ha superado todas las previsiones. Numerosos puntos de la ciudad se han inundado y se ha tenido que cerrar uno de los principales túneles del centro.
A partir de las 21:00 horas del lunes, las lluvias comenzaron a caer con gran fuerza, complicando el tráfico y obligando a los efectivos de la Policía, los Bomberos y demás operarios a trabajar a destajo para atender las numerosas llamadas ciudadanas que se realizaron y para tratar de minimizar el alcance de la intensa tormenta, que ha durado toda la noche.
Cantabria se encontraba en aviso amarillo por fuertes lluvias, con una previsión de 15 litros de precipitación acumulada por metro cuadrado. Pero esa previsión se ha visto superada enormemente en la capital de la región, donde a las 21:30 de la noche ya había una estimación de 40 litros por metro cuadrado.
Este martes Cantabria se mantendrá con el aviso amarillo por lluvias, de momento hasta las 16:00 horas de la tarde.
También en el País Vasco las lluvias han marcado la pasada noche. Tras una mañana de altas temperaturas, el pasado lunes las tormentas fueron las protagonistas de la tarde en Vizcaya, dejando intensas lluvias y granizadas en numerosas localidades.
Igorre ha sido uno de los municipios más golpeados por el temporal. Como consecuencia, decenas de coches han quedado siniestros y varios escaparates de comercios han quedado destrozados tras una granizada sin precedentes. Además, una mujer ha resultado herida cuando una bola de granizo atravesó su paraguas y acabó golpeándole en la cabeza. Tuvo que ser atendida en el centro de salud de la localidad, pero en estos momentos se encuentra en buen estado de salud.
La situación se ha ido calmando poco a poco, pero todo el País Vasco, salvo la Ribera de Navarra, permanece en alerta naranja.