Calima
Las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura se encuentran este lunes en aviso amarillo por calima, un polvo en suspensión que puede invadir la Península este martes.
Empezamos la semana con la calima como protagonista en zonas del archipiélago canario pero la previsión es que no se quede solo ahí y el polvo en suspensión vaya invadiendo los cielos peninsulares a partir de mañana.
La calima es polvo mineral presente en la atmósfera que da lugar a un fenómeno meteorológico muy conocido en nuestras islas canarias ya que por su proximidad al continente africano suele recibir nubes de polvo desde el vecino desierto del Sahara que se transforma en baja visibilidad y empeoramiento de la calidad del aire, como hoy mismo están comprobando los vecinos de Las Palmas de Gran Canaria.
Tanto para Gran Canaria, como para Fuerteventura y Lanzarote, la AEMET tiene activados hasta el final de este lunes avisos de nivel amarillo por calimas y una reducción de la visibilidad de menos de 3.000 metros.
Distintos tipos de calima
La nube de polvo puede ser más densa o menos densa y mayor o menor el tamaño de las partículas que lo forman, y de esas y otras variables depende la intensidad del fenómeno en sí. En Canarias tuvimos en febrero de 2020 uno de los peores episodios de calima de su historia y en la península vivimos en marzo de 2022 la llamada 'Filomena marrón' cuando los cielos de Andalucía, Murcia o a la zona centro peninsular parecían sacados de un documental del planeta Marte e incluso se produjeron depósitos de calima, es decir, el polvo ya no solo se quedó en el aire dificultando la visibilidad sino que precipitó depositándose en las terrazas de las casas o las aceras de las calles.
Literalmente el desierto se nos vino encima. Los coches aparcados en la puerta de casa en calles de Málaga, Toledo o Ciudad Real parecía que acaban de regresar de cubrir todas las etapas del Rally Paris Dakar. Además de estas incomodidades, un episodio severo de calima puede tener importantes consecuencias para la salud sobre todo en personas afectadas por alguna patología de las vías respiratorias.
En este caso no parece que vaya a ser tan intensa la nube de polvo pero sí puede destacar por lo extensa Las previsiones que publica la Agencia Estatal de Meteorología toman como base el pronóstico de polvo de en suspensión que elabora el Barcelona Dust Meteorical Center, perteneciente a la Organización Meteorología Mundial.
Según este pronóstico, mañana martes tendríamos la parte más intensa de la nube de polvo afectando aún al este del archipiélago canario y tocando también las costas del oeste de Andalucía, Ceuta y Melilla.
A lo largo del miércoles 15 el polvo en suspensión abarcaría toda la mitad occidental de la península, incluyendo la zona centro y regiones del cantábrico occidental, pero en general sería débil: cielos más turbios, sobre todo en Extremadura, Huelva, Córdoba, Sevilla y el Estrecho, pero nada de depósitos de arena como los del año pasado.
La responsable, una DANA
La causa de este episodio hay que buscarla en una borrasca que se situará al suroeste de la península y desde allí impulsará vientos que primero pasan por el norte de África, recogen allí las pequeñas partículas de arena del Sahara y viajaran después como polvo en suspensión en dirección norte con destino a nuestra península.
Esa borrasca está emparentada con las DANAS ya que se quedará aislada y reforzada con aire frío, con lo que se prevé que el radio de acción de sus vientos sea mayor y más potente que una borrasca habitual. También, debido a la presencia de esta borrasca, no hay que descartar que en Canarias vuelva la lluvia una vez que se marche la calima del archipiélago, y habría que estar atentos a las posibles tormentas fuertes sobre todo en la jornada del jueves.
Por último y asociados también a los episodios de calima y a la presencia de vientos sur, que arrastran masas de aire más cálidas, no sería raro que a finales de esta semana tengamos una subida de la temperaturas, con menos heladas por las mañanas y tardes con un aspecto que podría recordarnos ya a la primavera que está por venir.