G20
Este sábado arranca en Roma la cumbre del G20, que estará marcada por el coronavirus y el cambio climático. El objetivo de Mario Draghi -el anfitrión- es que los 20 países se comprometan a llegar a las emisiones cero de carbono en 2050.
Este sábado comienza en Roma (Italia) una cumbre del G20 que estará marcada por la pandemia del coronavirus -coincidiendo con un repunte de casos en toda Europa- y el cambio climático, que será la cuestión fundamental de la cita. El anfitrión de la misma, el primer ministro italiano, Mario Draghi, tiene por objetivo conseguir que los 20 países asistentes se comprometan a alcanzar las emisiones cero de carbono para 2050.
La cita, además, sirve de antesala para la cumbre climática COP26, que comparte un objetivo similar: que la comunidad internacional se comprometa a recortar en esta misma década las emisiones de CO2 y, en paralelo, aumentar la financiación de los países ricos a los pobres para esa transición.
Roma, ciudad blindada
La cita en Roma va a transcurrir entre fuerte medidas se seguridad, con la ciudad blindada y un despliegue policial de 5.000 agentes. Las autoridades italianas están preocupadas por las manifestaciones que, previsiblemente, llevarán a cabo los grupos antiglobalización y existe el temor a que se produzcan choques con bandas neofascistas, como los ocurridos el pasado 9 de octubre.
La cumbre viene marcada, asimismo, por ausencias notables, como la de China, Rusia, Japón o México, lo que, unido a la resistencia de países como India -que sí asiste- a ceder en materia climática hace peligrar los compromisos que, según la ONU, se deben alcanzar; de lo contario, según sostiene el secretario general de las Naciones Unidas, el mundo se dirige a una "catástrofe climática".
España, con los deberes hechos
En una cumbre a la que España llega con los "deberes hechos", según ha explicado el propio Pedro Sánchez a su llegada a Roma, el protagonista indiscutible es Joe Biden, que certifica con su participación la vuelta de Estados Unidos al multilateralismo tras los años de aislamiento de la Administración Trump.
Biden, además, ha aprovechado su visita a Italia para sellar la paz con Emmanuel Macron tras la llamada "crisis de los submarinos"y para reunirse con el Papa Francisco.
En su encuentro con el mandatario francés, el demócrata ha reconocido "la torpeza" en el episodio de la venta de submarinos nucleares a Australia.