DANA
La DANA ha provocado fuertes lluvias en los últimos días en toda España. Se han visto imágenes de calles anegadas y viviendas arrasadas por la fuerza de la corriente. ¿Cuál es el motivo? ¿Está detrás de los daños la reorganización urbanística?
La Depresión Aislada de Niveles Altos, más conocida como DANA o gota fría, ha causado en diferentes localidades de España numerosos destrozos. Se han visto imágenes de calles anegadas, vecinos y servicios de emergencias achicando agua o calculando los daños e incluso ha derribado algún monumento de las Fallas en Valencia. Pero, ¿por qué este fenómeno causa tantos daños? ¿Es responsable la ordenación urbanística actual?
Una DANA es un choque entre una masa de aire frío en altura con una masa de aire caliente de la superficie. Cuando esto ocurre se genera un situación de gran inestabilidad atmosférica lo que da lugar a fuertes tormentas y precipitaciones, muchas veces acompañadas de aparato eléctrico. De hecho, la DANA ha dejado en alrededor de 41.000 rayos.
Los daños se deben a la intensidad de la lluvia. No suele ser un fenómeno muy duradero, pero sí extremadamente intenso lo que provoca que el suelo no tenga la capacidad de drenar o absorber toda la cantidad de precipitación. La DANA ha causado tantos daños porque llovió mucho en poco tiempo, las ramblas no estaban limpias y se ha construido donde no se debía.
¿Cuál es el papel del urbanismo?
En muchas zonas en las que se han producido graves inundaciones, como en Cobisa, Toledo, se incorpora el Arroyo de la Degollada lo que provocó la crecida. Las construcciones cercanas a cauces son las que se han llevado la peor parte, sobre todo las que se sitúan en barrancos o sobre arroyos.
"Como tenemos largo periodo de temporadas secas, nos hemos confiado y hemos construido en los cauces de los ríos y en las rieras", explica Gloria Furdada, profesora de Geología de la Universidad de Barcelona. Son zonas que están catalogadas con alto riesgo de sufrir una inundación. "Estamos en un momento de leve aumento del nivel del mar", añade.
Se calcula que en España hay casi 3 millones de personas que viven en zonas inundables que se reparten en unos 20.000 kilómetros. Se espera que con el cambio climático estos fenómenos serán cada vez más frecuentes o más virulentos. En Águilas, Murcia, la tromba de agua inundó las calles hasta desembocar en el mar, pero no es la única vez que ha ocurrido porque en 2010 pasó algo similar.
Es más, la patronal de grandes constructoras y concesionarias, Seopan, y la del sector de la ingeniería, Tecniberia, calculan que se deben invertir en España unos 1.397 millones de euros para prevenir las inundaciones.
De hecho, fenómenos como la DANA ya son responsables del 98% de los daños en bienes, personas y vías. Entre las inversiones que más urgen, según ambas patronales, están la construcción de presas para la prevención de avenidas; actuaciones de canalización y drenaje; proyectos de restauración fluvial; repoblación forestal; mejoras en la red; encauzamientos; reconstrucción de muros; desvío, adecuación o recuperación de torrentes, así como actuaciones en acequias.
Los expertos coinciden que una de las soluciones pasa por no construir más en zonas inundables porque aseguran que, aunque se trata de un proceso con alto coste económico, las vidas que se pueden salvar son mucho más valiosas.