El tiempo
Se caracteriza por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial. Puede durar entre nueve meses y tres años.
La Niñapersistirá hasta el invierno 2022-2023 en el Hemisferio Norte, según pronósticos realizados por meteorólogos y diferentes portales especializados. Además, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), podría registrarse el tercer episodio de este fenómeno.
Se trata de un fenómeno meteorológico que forma parte del ciclo natural-global del clima, conocido como El Niño/Oscilación del Sur, ENOS. Puede tener una duración que oscila entre los nueve meses y los tres años, y es más fuerte cuando su duración es menor. Esta comienza cuando existe un régimen de vientos alisios fuertes desde el oeste, provocando a su vez un descenso de las temperaturas ecuatoriales.
A medida que la intensidad de los alisios disminuye, las temperaturas superficiales del mar aumentan. Esto provoca el comienzo de la fase cálida, conocida también como El Niño. Cualquiera de las dos condiciones se expande y persiste sobre las regiones tropicales por varios meses, y son capaces de causar cambios notorios en las temperaturas globales del planeta.
Por otro lado, se caracteriza por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial. Algunos de los peligros asociados a este fenómeno son fuertes lluvias, sequías e inundaciones. Según los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el actual episodio de La Niña continuará durante los próximos seis meses.
Las consecuencias de La Niña
Hasta ahora, se sabe que los mayores impactos de La Niña se ven en América, Asia, África, y Oceanía. Por lo general, produce precipitaciones fuertes, que generan desbordamientos e inundaciones violentas. Por el contrario, en el norte del continente africano se aprecian sequías severas. Específicamente, aclara Alfredo Costa, experto en Cambio Climático del Instituto Antártico Argentino, sobre el Cuerno de África. El continente europeo, por su parte, se ve afectado por otros patrones meteorológicos.
Con respecto a si este fenómeno se ha intensificado por la crisis climática, la ONU aclara que el ENOS no es una consecuencia directa. "Es un fenómeno natural recurrente que ha estado ocurriendo durante miles de años", señala el organismo.