Ecosistemas
El calentamiento del océano ha aumentado la temperatura del agua del mar provocando intensas olas de calor que son perjudiciales para los ecosistemas marinos.
El calentamiento global es un problema a escala mundial. El calentamientos de mares y océanos ha provocado la subida de la temperatura del aguay ha generado fuertes olas de calor marino, que cada vez se repiten más, y que son muy perjudiciales para los ecosistemas marinos y para la capa superficial del océano.
Un estudio del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDA-CSIC-UIB), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de las Islas Baleares (UIB), ha propuesto revisar y modificar la definición de las olas de calor marinas, ya que para el 2050 la proyección de estas va a estar presentes durante todo el año.
Una ola de calor marina consiste en un periodo de tiempo en el que la temperatura del mar en una región específica es muy cálida. Estas olas de calor cada vez son más frecuentes en el Mediterráneo, sobre todo en verano.
Para definir una ola de calor, se tiene que usar un periodo climático de referencia de 20 o 30 años, a partir de 1980, que es el año desde el que existen satélites para medir la temperatura superficial del mar. Usando esta metodología se han publicado estudios que hablan de olas de calor permanente en el futuro.
La investigación abre un nuevo horizonte para reajustar los indicadores climáticos para poder adaptarlos a la verdadera realidad del cambio climático.
El estudio ha sido publicado en la revista científica 'Frontiers in marine Science' y Pere Rosselló, el primer autor del estudio, explica que "hay que tener cautela con lo que consideramos anómalo porque vivimos n un periodo de transición climática en el que las variables climatológicas no se mantienen constantes en el largo plazo, sino que manifiestan tendencias es ahí que esta dinámica es especialmente pronunciada en el mar Mediterráneo, cuya superficie se calienta a un ritmo de casi 0,5°C por década".
También señala que "partiendo de la consideración de que una ola de calor se define como un evento extremo, creemos que estas conclusiones son levemente engañosas y comprometen la utilidad de este indicador marino, pues de este modo más que reflejar un periodo de temperaturas extremas, solo reflejan el aumento gradual de temperaturas ya conocido, etiquetándolo, a su vez, de evento extremo".
Las olas de calor afectan a muchas especies marinas, en especial a la posidonia, planta que juega un papel muy importante para el ecosistema del Mediterráneo, donde las temperaturas superan con frecuencia los límites que esta planta puede soportar, y que ponen en peligro su supervivencia.
Los investigadores proponen restringir la definición de ola de calor usando periodos de referencia móviles y no fijados en el pasado, lo que abre un nuevo horizonte de reajuste de los indicadores climáticos que permitiría obtener una compresión más precisa y contextualizada de eventos extremos.
Este estudio ha sido impulsado en el marco del programa JAE INTRO del CSIC, dirigido a estudiantes universitarios con interés en iniciar una carrera investigadora.