Ola de calor
Los vecinos de Sanxenxo no pueden usar el agua municipal para llenar piscinas, regar o lavar los coches
La falta de lluvias de los últimos meses está dejando en Galicia episodios de sequía inusuales. El pasado jueves, la Xunta declaraba la prealerta por sequía prolongada en la cuenca del río Lérez. De ella se abastecen, directamente, numerosos municipios de Pontevedra, muchos de ellos turísticos. Es el caso de Marín, Bueu, Poio, Ponte Caldelas o Sanxenxo. Localidades, como esta última, donde además se multiplica la población de manera considerable durante el verano* (aquí pasan de 18.000 habitantes a más de 100.000).
Por este motivo, el ayuntamiento de Sanxenxo ya ha tomado medidas: los vecinos no pueden usar el agua municipal para llenar piscinas, regar o lavar los coches. Entre las restricciones, también destaca la *limitación de los baldeos al agua recogida en el aljibe de la Fuente de Fontoira, y el corte permanente de agua de los lavapiés de la playa de Silgar.
Fuentes oficiales del consistorio aseguran que "se trata de medidas preventivas con las que pretenden evitar otras más drásticas, como los cortes de agua temporales, y dar suministro a todo el pueblo durante los meses de julio y agosto".
Después de la cuenca del Lérez, las zonas más afectadas son las que se abastecen exclusivamente por los embalses de Zamáns y Baiona, es decir, la comarca de O Val Miñor, que se encuentran un 20% por debajo de su suministro habitual en estas fechas. Por eso, desde el gobierno regional piden evitar los usos innecesarios, incluidas las fiestas con agua. En definitiva, se trata de concienciar a toda la población para hacer un consumo eficiente y responsable del agua para evitar el desabastecimiento.