Turismo
Países como Grecia han optado por instalar puntos de emergencia en las principales zonas turísticas.
El cambio climático tampoco perdona al turismo. Apenas ha comenzado el verano en el hemisferio norte, y algunas de las ciudades más turísticas del mundo, ya se encuentran inmersas en intensas olas de calor, con termómetros que superan los 45 grados, y que también se han cobrado la vida de algunos de los turistas. Grecia es una de las regiones más castigadas.
En apenas una semana, las islas registraron tres muertes: un hombre estadounidense de 55 años, que fue encontrado muerto en la isla de Mathraki, un turista holandés de 74 años, también encontrado muerto, en esta ocasión, en la isla de Samos, así como el conocido presentador británico, Michael Mosley, cuyo cuerpo apareció en la isla de Symi, de apenas 2.000 habitantes.
Unas trágicas noticias ya se han extendido entre el resto de turistas que se encuentran visitando las islas. Un hombre francés confiesa: "Hoy me enteré de que un hombre murió a causa de este calor. Es triste, normalmente nadie tiene que morir durante las vacaciones, y esto es un poco más triste". Alison Eppa, una turística británica, se pronuncia en la misma línea: "Hemos oído hablar de las muertes recientes, de gente que sale a caminar en el calor, y es trágico, es increíblemente triste, pero no es sensato salir a caminar solo en el calor y sin agua", razona.
Las autoridades griegas han decidido tomar cartas en el asunto. Desde hace varios días, se han instalado distintos puntos de emergencia en las zonas más turísticas, para atender a tiempo los golpes de calor. "Con estas temperaturas es común que vengan muchas personas con mareos, náuseas y desmayos", explica Dimitra Tsekoura, coordinadora de la unidad móvil de la Cruz Roja Helénica.
Al otro lado del mundo, en Nueva York han ido algo más allá en cuanto a medidas para paliar el calor. En la Gran Manzana se han habilitado refugios climáticos. Eunice Detrani lo conoce de primera mano: "Tengo suerte de poder venir aquí y refrescarme, en mi casa no tengo aire acondicionado".
Mientras tanto, en Roma, las autoridades ya han activado la alerta roja. La intensa ola de calor ha provocado que las piedras del Coliseo y la Plaza de San Pedro acumulen más de 50 grados en su superficie. Pese a ser un reto, los turistas siguen determinados a visitarlos. Susanna Kaufmann, ha viajado desde Uruguay, y reconoce que cuando planearon el viaje, "no sabíamos que haría tanto calor, porque no debería ser así en esta época del año. Pero Roma es Roma y aun así la disfrutaremos".
En la capital italiana aprovechan sombras, fuentes y ventiladores para tratar de aliviar la sensación de calor, aunque algunos lo llevan hasta el extremo sustituyendo paraguas y gorras por trajes: "Tengo miedo al sol, por eso me pongo este traje", reconoce otro turista procedente de China.
La ola de calor afecta a tres continentes del mundo. Al menos 550 peregrinos de diversas nacionalidades han muerto durante esta semana en los ritos de la peregrinación ritual anual o "hach" a la ciudad saudí de La Meca. Lo ocurrido se debe a causas relacionadas con las altas temperaturas, que alcanzaron los 51,8 grados algunos días, han informado varias fuentes.
Una fuente médica ha precisado a EFE, bajo condición de anonimato, que hasta el momento la cifra de cadáveres en la morgue de Al Muaisem, la más grande de La Meca, es de 550, aunque no se descarta que este número se eleve durante esta jornada, que pone fin a la peregrinación de este año.
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