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Ciudades

La influencia de las zonas verdes urbanas en los tipos de aves

Los investigadores apuntan a un nuevo modelo de ciudad para permitir que haya una mayor diversidad de aves.

Las zonas verdes influyen en el tipo de aves que se cría en las urbesMario Díaz

En los últimos años, se ha visto muy utilizado el discurso de la importancia de zonas verdes en las ciudades, espacios de naturaleza entre tanto urbanismo que agreguen verde y vida a las zonas de tránsito de miles de personas, e incluso millones.

Lo cierto es que estas zonas no solo afectan a los humanos, o al menos eso refleja un estudio, en el que participan investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y la Universidad de Granada, que refleja la influencia de los lugares verdes urbanos en las distintas aves que habitan las ciudades.

Zonas verdes y aves

"Ya en estudios previos habíamos detectado que un desarrollo urbano integrador o separador determinaba la presencia de comunidades de aves diferentes", apunta el investigador de la Universidad de Granada, Juan Diego Ibáñez Álamo. Sin embargo, además de aferrar la certeza de las investigaciones previas, esta investigación "ha permitido identificar, además, qué características de las aves les permiten asentarse en uno u otro tipo de áreas urbanas”.

Para llegar a una conclusión han trabajado científicos de distintas partes del mundo como Finlandia, Polonia, Alemania, Holanda o la República Checa, donde se han recolectado datos de las comunidades de aves de las urbes de carácter integrador (con zonas verdes pequeñas como jardines privados y vegetación en las calles mezclada con edificaciones unifamiliares y baja densidad de población) o separador (con grandes zonas verdes como parques y jardines bastante diferenciadas de las zonas edificadas de alta densidad de población con bloques o pisos).

"Hemos cuantificado características como su grado de especialización alimentaria, el tipo de nidos que construyen, el esfuerzo que invierten en reproducirse o su longevidad para cada especie identificada en las ciudades europeas estudiadas. Así, hemos podido analizar si el diseño urbano favorece a especies con unos u otros tipos de rasgos", explica el investigador del MNCN Mario Díaz.

Resultado

Respecto a la comparativa de zonas con desarrollos urbanos separadores e integradores, el estudio ha indicado que, en los primeros, se crían aves que ponen muchos huevos y que utilizan con mayor frecuencia nidos abiertos y con ciclos vitales rápidos (tarabillas, mosquiteros y cogujadas) frente a unas aves con una crianza más exigente y ciclos de vida más largos en las integradoras (carboneros, cernícalos o gaviotas).

La conclusión general es que la configuración de los espacios urbanos favorece la presencia de especies con características diferentes, lo que se traduce en una mejora de los ecosistemas y la salud ciudadana. Es por ello que, según indica el investigador Díaz, el estudio refleja “la necesidad de favorecer la mezcla de ambos tipos de desarrollo urbano para permitir que haya una mayor diversidad de aves. Una mayor biodiversidad urbana no solo es beneficiosa para nuestro entorno más próximo sino para nuestra propia salud y bienestar”.