México
Nadie esperaba una evolución tan repentina de Otis. "En menos de 12 horas el huracán Otis pasó de tormenta tropical a categoría 5".
Los meteorólogos no esperaban esa intensidad, pero el ciclón Otis sobrepasó expectativas. Otis ha roto el récord de intensificación para un fenómeno del estilo en México, ya que ha pasado de tormenta tropical a huracán categoría 5 en menos de 12 horas, tal y como ha comunicado el Gobierno mexicano. Debido a esto, el caos ha sido máximo. 27 personas han perdido la vida a su paso y hay cuatro desaparecidos.
"En menos de 12 horas el huracán Otis pasó de tormenta tropical a categoría 5, la máxima en la escala Saffir Simpson, es decir, que de vientos de 64 kilómetros por hora creció a 270 kilómetros por hora”, explicaba la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, con la intención de que la población pueda entender las consecuencias tan devastadoras de Otis.
"Lo que ocurrió el martes 24 de octubre fue algo atípico y un escenario poco probable. Se rompió el récord histórico de intensificación en México, que era de 24 horas con el huracán Patricia, en 2015", añadía la secretaria, que aportó datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). La zona afectada por el huracán, la Costa Sur de Guerrero, quedó totalmente incomunicada durante unas 24 horas después de recibir el impacto de Otis.
La secretaria ha explicado que "los modelos de pronósticos internacionales no preveían en un inicio que el huracán evolucionara como lo hizo, mucho menos que afectara al puerto de Acapulco".
El Gobierno ha contabilizado, por el momento, más de medio millón de personas que se han quedado sin luz, el cierre de seis carreteras, daños en el Hospital General Regional 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Acapulco, así como destrozos en el 80% de los hoteles que hay en la costa.
Las imágenes que llegan de las zonas afectadas sobrecogen, como esta, en la que se aprecia a un hombre revisando cómo ha quedado su vivienda tras el paso del huracán Otis en el balneario de Acapulco, en el estado de Guerrero (México).
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha comunicado que se va a desplegar cerca de 10.000 elementos de las Fuerzas Armadas y 1.000 funcionarios, los "Servidores de la nación", para trabajar y contabilizar los daños producidos. "Fue muy desastroso lo que padeció Acapulco y la gente se resguardó, se protegió, y por eso, afortunadamente, no fueron más las desgracias, las pérdidas de vidas humanas, por la gente que se protegió", comunicó el mandatario.
"No tiene precedente en el país"
"Porque fue muy fuerte, lo que aquí se dice, no tiene precedente en el país, en los últimos tiempos, no solo por la forma en la que fue tomando fuerza en tan poco tiempo, sino la magnitud del huracán, cómo entra con mucha fuerza, categoría 5", finalizó.