Ausencia de lluvias
Tablas de Daimiel, la Albufera de Valencia y el Parque Nacional de Doñana, entre otros humedales, están en nivel de riesgo alto por la falta de lluvias.
Desde hace un mes, el buen tiempo nos acompaña a diario. Lo que se considera una maravilla al poder estar en enero en manga corta, pero en realidad es algo catastrófico. La media de nuestras reservas de agua no llega al 45 %, un 14% menos que hace dos años.
Una situación cada vez más crítica
Los embalses no son los únicos perjudicados, otras masas de agua superficiales, como son los humedales, también se encuentran en una situación crítica. A la falta de lluvia se le suma la sobreexplotación de los acuíferos. Zonas de gran importancia como las Tablas de Daimiel, la Albufera de Valencia o el Parque Nacional de Doñana están llegando a niveles muy peligrosos.
"Los acuíferos son algo que no se ve, que están en el interior de la tierra, pues parece que son inagotables y si cada vez se saca más de agua de la que naturalmente se recarga, pues tenemos problemas", explica Federico García, SEO de Birdlife. "Dentro de los humedales Randsat, que son la joya de la corona de los humedales que podríamos llegar a tener, el 85% están afectados", continúa.
Estos ecosistemas dan vida a muchas especies
Muchas son las especies que viven de estos ecosistemas, "pues para que os hagáis una idea, en el caso de los humedales a los que no estamos refiriendo, se calcula que unas 140 especies, están ligadas a estas especies", cuenta García.