Cultivos
La verdolaga cuenta con dos fotosíntesis que la convierten en resistente a la sequedad y al calor.
Los agricultores y sus cultivos dependen de la lluvia. Tanto las precipitaciones excesivas como la ausencia de ellas son situaciones muy perjudiciales para su trabajo. Sin embargo, recientemente se ha encontrado un posible remedio para las temporadas de sequía, creando cultivos resistentes gracias a una mala hierba común.
Este descubrimiento ha sido posible gracias a varios investigadores de la Universidad de Yale, en Connecticut. Gracias a un estudio, han averiguado que la verdolaga, un tipo de hierba muy común, posee dos vías metabólicas diferentes para hacer un nuevo tipo de fotosíntesis que le capacita para aguantar las sequías, al mismo tiempo que continúa produciendo.
La verdolaga, una "superplanta"
Erika Edwards, profesora de ecología y biología evolutiva de la universidad, ha llegado a calificar esta hierba de "superplanta". En un comunicado, asegura que tiene altas probabilidades de ser muy "útil" en el área de la ingeniería de cultivos.
A lo largo de los años, las plantas evolucionan para adaptarse, mejorando la fotosíntesis, a las cambiantes condiciones provocadas por el cambio climático. Es el caso, por ejemplo, del maíz y la caña de azúcar que, en los últimos tiempos, han conseguido la capacidad de realizar una fotosíntesis C4, que les permite soportar temperaturas muy altas.
Este es el motivo por el que los cactus y los agaves sobreviven en zonas áridas, como desiertos. Aun así, estos poseen la fotosíntesis CAM, por la que se mantienen con vida en zonas de poca agua.
Después, está la verdolaga, que cuenta con ambas fotosíntesis, lo que le convierte en una planta única capaz de combatir la sequedad y el calor. Con la C4 y la CAM complementándose, puede sobrevivir prácticamente en cualquier circunstancia.
Ambas fotosíntesis están integradas
La gran mayoría de los expertos tenía la teoría de que estas fotosíntesis trabajaban sin depender de la otra. No obstante, el equipo de Yale, hizo un estudio espacial de la expresión génica en las hojas de esta hierba, determinaron que la C4 y la CAM están completamente integradas. Así, lo que procesa la CAM pasa luego por la C4.
Los investigadores afirman que este descubrimiento abre una nueva vía para la ingeniería de cultivos y podría ayudar a los científicos a generar plantaciones, como la del maíz, capaces de subsistir ante sequías prolongadas.
Pese a ello, Edwards aclara que "todavía queda mucha faena por hacer" para lograr este hito, pero celebra que ambas fotosíntesis puedan integrarse eficazmente, "más de lo que nos habíamos pensado". Asimismo, está convencida de que existen otras muchas especies que poseen estas cualidades.