Ola de calor
¿La ola de calor está invadiendo tu hogar? Evita estos errores clásicos que solemos cometer con altas temperatura y descubre los trucos para refrescar tu casa.
La ola de calor no da tregua y en las horas clave del día no es muy recomendable salir a la calle, así que estos son algunos consejos que puedes llevar a cabo dentro de casa para resistir mejor las temperaturas extremas y que el interior de tu hogar sea menos caluroso y bajar los grados, eso sí, sin la necesidad de mantener constantemente encendido el aire acondicionado, lo que dispararía la factura de la luz considerablemente.
Descubre a continuación los errores más comunes a la hora de mantener la casa fría en plena ola de calor y los mejores trucos para evitar las altar temperaturas.
Mantener las persianas abiertas
El primer error al afrontar una ola de calor en casa es dejar las persionas y cortinas abiertas todo el día. Ambos ayudan a tapar los focos de calor que entran principalmente por las ventanas, que también debemos mantener cerradas durante las horas de sol. Esto no quiere decir que no debamos ventilar la casa durante el día, puesto que al caer la noche, cuando ya entra algo más de viento y fresco, podemos abrir las ventanas para que se vaya el aire cargado durante el día y poder enfriar la casa. Para ventilar la vivienda se debe proceder a abrir las ventanas a primera hora del día, antes de que las temperaturas alcancen su punto álgido, y solamente durante un corto período de tiempo.
Puertas cerradas
El segundo error es dejar abiertas las puertas de las habitaciones más calurosas abiertas. Cerrar estas estancias de la casa ayuda a mantener una temperatura agradable en la vivienda, ya que se evita una expansión del calor por toda la casa, algo que varía por la posición cambiante del sol, por lo que hay que estar pendiente de estos detalles que pueden rebajar un poco más el calor en el interior.
Se recomienda también mantener puntos de iluminación concretos, como lámparas de sobre mesa o de pie, y no las luces de techo que añaden más calor a toda la estancia.
No escoger las sábanas adecuadas
Otro gran problema es el lugar donde dormir, ya que hay muchas personas que se trasladan en verano a otras estancias más frescas de la casa como el sótano o incluso la terraza, y más aún si se comparte habitación con otra persona, donde la temperatura corporal ejerce más calor y apenas refresca. Una solución a todo esto pasa por cambiar el tejido de tus sábanas, elegir una ropa de cama que regula la temperatura como el algodón o las fibras naturales que hacen que el cuerpo sude menos y escoger una ropa que no apriete demasiado y estemos ligeros y cómodos.
No tener plantas en casa
Las plantas naturales también pueden refrescar el ambiente, un truco que a muchas personas que siguen contando con plantas artificiales puede haberles pasado desapercibido. Al regarlas de noche, generan un frescor extra a las estancias. Algunos de los ejemplos más comunes son el aloe vera, el árbol de caucho, la cinta o la areca.