Plátano de Canarias
Un producto rico y cercano, aunque también sostenible. Es el plátano de Canarias, producido en España de forma respetuosa con el medio ambiente a partir de procesos naturales que provocan una reducción en la emisión del CO2 si se comparan con otros cultivos.
Aarón es uno de los productores empleados entre las miles de hectáreas destinadas a la producción del plátano de Canarias, y nos cuenta cómo es el día a día del cultivo de sus bananas y cómo se incentiva su proceso natural para ayudar al medio ambiente.
Uno de los primeros pasos a seguir es cortar las grandes hojas del árbol que produce este producto canario. Así, se da paso a la entrada de luz natural que ilumina a su "hijo", la planta que dará fruto el año siguiente. Además, en los cultivos mantienen una temperatura más fría que en otros lugares, lo que beneficia el crecimiento de raíces de la planta y, por ende, una mejor alimentación.
El siguiente paso dentro de la producción del plátano de Canarias es el bautizado como "desflorillado", que consiste en eliminar los piscilos de cada una de las bananas para que, posteriormente, se puedan comercializar.
Puede parecer sencillo, pero lleva mucho trabajo y es un proceso de maduración lento. Aunque merece la pena si se tiene en cuenta su cultivo sostenible y de cercanía que les diferencia de muchos otros. "Los productores de bananas que tienen que atravesar el Atlántico pueden superar el kilo de CO2 por kilo de banana", explica Esther Domínguez, técnico de 'Asprocan'.
Sin embargo, producir, enviar y consumir cada uno de sus plátanos emite menos de 200 gramos de CO2 por kilo, mientras que sus productores aseguran que se emite mucho más cuando nos conectamos un segundo a Internet. "No hay un procesado del producto, se hace de forma natural a la mesa".
Así, en estos cultivos canarios garantizan lo que llevan cumpliendo desde hace años: asegurar un sello de calidad que acredita su compromiso con el medio ambiente.