Deshielo
El tercer capítulo de Filomena llega en forma de agua. Se trata del proceso del deshielo, que activa la alerta en algunas comunidades ante la cantidad que fundirá la nieve, además de la que se acumulará con las precipitaciones previstas.
La llegada de la borrasca Gaetan, que este martes empieza a dar sus primeros signos, viene acompañada de un aumento de las temperaturas y fuertes rachas de viento, lo que favorece el deshielo en España.
A estos factores se suma la llegada de lluvias torrenciales, que acumularán más agua de la prevista con la fundición de la nieve. Por ello, las comunidades se preparan con una especie de plan de preemergencia ante posibles inundaciones.
El mapa en realidad aumentada, elaborado por Antena 3, muestra cuáles son las regiones que más afectadas se verán por el deshielo.
Teniendo en cuenta las zonas de montaña, la AEMET alerta que afectará especialmente a la cordillera Cantábrica, en León; al sistema Central, en puntos del el sur de Salamanca, Ávila y Segovia; y al Sistema Ibérico, en el sur de Zaragoza y Teruel.
Son precisamente estos puntos los que más nieve han acumulado en sus montañas, registrando intensas nevadas a una altura inferior a los 1.500 metros.
Los embalses cuentan con capacidad suficiente para albergar la cantidad de agua que se fundirá, por lo que no se activará la alerta máxima por el deshielo. Pero ¿qué pasa en las capitales de España?
Madrid y Toledo preparan su plan de inundaciones
La Comunidad de Madrid lucha contrarreloj para garantizar la limpieza del alcantarillado y el funcionamiento de las presas hidráulicas. Solo así podrá combatir la cantidad de agua que acumulará tras la fundición de nieve y las lluvias de las próximas jornadas.
Además, la capital se guarda un comodín bajo la manga. Son los tanques de tormenta, construidos para ocasiones excepcionales como esta. En total, la comunidad cuenta con 65 tanques como arma de guerra contra las lluvias y el deshielo.
Las cámaras de Antena 3 se han 'colado' en el más grande que alberga la capital, con una superficie comparable a 5 campos de fútbol y de 10 metros de altura.
En el caso de la provincia de Toledo, grupos de ingeniería y limpieza trabajan para despejar las calles y las cuestas que describen su casco antiguo, lo que dificulta la recogida de la nieve.
"Estamos intentando despejar toda esta nieve para liberar también la red de alcantarillado y que puedan hacerse cargo de las lluvias que van a caer", explica Gerardo González, ingeniero de obras e infraestructuras del Ayuntamiento de Toledo.
A su labor se suman los bomberos forestales de la provincia, que además de luchar contra el fuego se enfrentan también al deshielo para la prevención de las inundaciones.