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Borrasca 'Efraín'

La desolación de los afectados por los destrozos de la borrasca Efraín: "Estoy sin casa, sin muebles y sin nada"

Nada ha podido detener al agua, que entraba por las ventanas devorando todo a su paso y dejando las calles hechas un barrizal y llenas de coches volcados.

La borrasca Efraín está causando una infinidad de problemas en varias comunidades autónomas. La región más castigada por las lluvias es la de Extremadura, que ha registrado cifras récord en cuanto a cantidad de agua en un solo día. Se ha tenido que desalojar a cientos de vecinos, de diferentes localidades, que se habían quedado atrapados en sus casas.

Es el caso de los habitantes del municipio pacense de Valdebótoa, que han dejado sus viviendas después de una llamada del 112 Extremadura. El martes, todas las casas la localidad se encontraban completamente anegadas por culpa la borrasca 'Efraín', y el río está a punto de desbordarse. Los vecinos se han marchado esta misma mañana, tras recoger las últimas pertenencias y tirar la mayoría de ellas, que han quedado inutilizables.

Los destrozos de 'Efraín'

Juana, una de las vecinas de Valdebótoa, no podía casi ni mirar. "Estoy sin casa, sin muebles y sin nada", lamenta entre lágrimas. "Estoy en la calle, esto es una ruina", añade. Lo único que se ha podido llevar es su mascota, un pájaro.

Nada ha podido detener al agua, que entraba por las ventanas devorando todo a su paso y dejando las calles hechas un barrizal y llenas de coches volcados. "Ves cómo te quedas sin tus recuerdos, cómo está toda tu vida nadando en el agua", explica Rosi, vecina de Zarza de Granadilla. Ella y el resto de vecinos están impactados. "Es un destrozo, está todo para tirar", expresa un vecino, "y le podemos dar gracias a Dios que fue de día. Si llega a ser de noche, no quedamos ni uno".

Los afectados se ayudan unos a otros. Por su parte, la Guardia Civil colabora también en tareas de rescate en lancha, como el de José, que se quedó atrapado dos horas en su coche en medio de la riada. "Un par de horas bastante malas, el susto en el cuerpo no hay quien me lo quite", asevera. Ahora, les toca reponerse del duro golpe provocado por una borrasca que ha dejado, además, más de 200 animales muertos.

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