Sequía
La sequía extrema que se ha extendido por toda España este verano ha dejado al descubierto una antigua estación de ferrocarril en Huelva.
El pasado mes de mayo, la iglesia del San Román de Sau estaba hundida bajo el agua, pudiéndose ver tan solo la cúspide del edificio. Tan solo tres meses después, el agua ha bajado a tal nivel que ya puede verse entera. Este suceso ha atraído a los turistas, que acuden en masa a observar un lugar que estaba sepultado por el mar hace tan solo tres meses, y que ahora, a causa de la emergente sequía, está totalmente al descubierto e incluso puede ser visitada.
Este solo es uno de varios ejemplos que tenemos en España por la sequía que azota a todo el país desde finales de junio. El último podemos encontrarlo en el municipio de Zufre (Huelva), donde la sequía ha dejado al descubierto una antigua estación de ferrocarril, que, al igual que la iglesia ubicada en Barcelona, estaba sepultada bajo el agua. La estación queda al descubierto en una zona donde la cantidad de agua era abultada, y, ahora, está casi al límite.
El problema de la sequía viene agravado por la poca capacidad que tienen actualmente los embalses, tal y como ha podido comprobarse también en Huelva. Es por ello que muchos pueblos han tomado medidas para decretar cortes de agua, aludiendo a la escasez que hay en España, y que esta semana podría cambiar si, tal y como se predice, viene un cambio importante de temperaturas, acompañado de intensas precipitaciones por todo el territorio peninsular.
Europa valora crear un equipo de respuesta
La Unión Europea baraja la posibilidad de crear un equipo de respuesta para situaciones de este calibre, que han agravado en demasía los problemas de escasez de agua no solo en España, sino en todo el continente. Actualmente, el 63 % del continente europeo está en riesgo de sequía, muy especialmente la parte occidental, donde países como Reino Unido, Francia o Alemania tienen actualmente problemas para poder abastecer todo el suministro.
La sequía está siendo tan extrema que, en zonas tradicionalmente conocidas por ser un 'hogar' de los chubascos, como es el caso de Galicia, tampoco está lloviendo. Allí, el municipio de Vilagarcía de Arousa ha celebrado su tradicional 'fiesta del agua', y donde los vecinos fueron los encargados de lanzar el agua, dado que el municipio tiene restricciones, como, por ejemplo, el corte de agua en sus fuentes, para contribuir al ahorro.