Alemania
Los expertos del Sistema Europeo de Alerta de Inundaciones aseguran que días antes de la tragedia se emitió una alerta avisando a las autoridades alemanas de lo que iba a suceder. "El mensaje no llegó".
Tras la tragedia por las inundaciones, Alemania se enfrenta ahora a las críticas por la gestión de una de las peores tragedias naturales de la historia del país. La polémica ha surgido porque, según el Sistema Europeo de Alerta de Inundaciones (EFAS) avisó a las autoridades alemanas de lo que iba a ocurrir, con una alerta que sugiera "evacuación" de la población.
Se emitió un aviso de mal tiempo extremo antes de la catástrofe
La científica británica, Hannah Cloke, miembro del EFAS, ha revelado que la alarma de riesgo de inundaciones graves no fue atendida. "Sabíamos que iba a pasar algo grande. Todos los pronósticos lo decían, pero el mensaje no les llegó".
Por su parte, el Servicio Meteorológico alemán (DWD) había pronosticado fuertes lluvias días antes. El portavoz de la institución, Andreas Friedrich, ha reconocido que "el martes, tras la confirmación de los modelos, emitimos un aviso de mal tiempo extremo, precisamente para las regiones que ahora están afectadas. A nosotros, como meteorólogos, no nos sorprendió".
Críticas al ministro de Interior alemán
El vicepresidente del grupo parlamentario del Partido Democrático Libre (FDP), Michael Theurer, también se ha manifestado al respecto: "Las oportunas advertencias de los meteorólogos no han sido adecuadamente comunicadas a los ciudadanos ni por las autoridades ni por las emisoras públicas. La imagen se presenta como una falla considerable del sistema por la cual el ministro federal del Interior, Seehofer, tiene la responsabilidad personal directa".
Tras las críticas recibidas, el propio ministro federal del Interior, Horst Seehofer, se ha defendido diciendo que "nuestro sistema de alerta funcionó en todos los casos" y ha puesto el acento en las lecciones que "se pueden aprender de la gestión de crisis" de forma conjunta entre gobierno federal, estatal y local.
Por el momento, ya son más de 165 personas que han perdido la vida y el ejército y los bomberos continúan trabajando para contener los diques de los ríos desbordados. La reconstrucción será difícil y larga debido a la violencia de la corriente. "Hay gente que atrapada, incomunicada que no puede llamar a los servicios de emergencias por ello lo primordial ahora es levantar comunicaciones", ha explicado Javier Bravo, miembro operativo de telecomunicaciones.
A la crítica situación, se suma ahora que los vecinos de la zona denuncian que por la noche se están produciendo hurtos en algunos comercios que tienen las puertas reventadas por las inundaciones. "Vienen en la noche y roban en las máquinas".