Calidad del aire
El polvo sahariano alcanzará la Península en los próximos días, lo que afectará negativamente a la calidad del aire.
España está en alerta debido al polvo en suspensión procedente del Sahara. Este empeorará la calidad del aire, lo que repercutirá en la salud de la población, dificultará la visibilidad y traerá de vuelta la calima, un fenómeno meteorológico que se produce en la atmósfera y que contiene polvo y arena, dando lugar a un paisaje anaranjado. Además, estas partículas están compuestas por un mineral, que es el principal causante de los posibles estragos.
El pasado fin de semana comenzaron los primeros signos del polvo sahariano, pero no será hasta esta semana, en especial el martes, cuando se hagan visibles los efectos, sobre todo en la costa mediterránea, donde causará huella. Tras su paso por España, el polvo en suspensión se desplazará al sur de Europa, tal y como prevé el Servicio de Vigilancia Atmosférica del sistema satelital europeo Copernicus (CAMS).
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntan a que el miércoles el polvo se irá retirando, pero que aún afectará al extremo oriental peninsular y a Baleares. Por otra parte, en Canarias no habrá concentraciones de polvo en suspensión, aunque no se descarta que el miércoles pueda aparecer calima en las islas orientales. Las previsiones apuntan a que los vientos de calima transportarán un grueso penacho de polvo a través de las Islas Canarias y del Atlántico los días 12 y 13 de julio.
Asimismo, la CAMS apunta que las concentraciones de partículas (PM10) en superficie en el Mediterráneo occidental aumentarán debido al polvo entrante, y que eso afectará a la calidad del aire de forma negativa, especialmente en España. También alcanzará Córcega, Cerdeña, el sureste de Francia y el norte de Italia.
Los niveles máximos de concentración de partículas recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) están en una media diaria de 45 µg/m3. Pero se prevé que en las regiones más afectadas se alcance la exposición media en 24 horas de 50 µg/m3.
Mark Parrington, científico jefe de CAMS, ha explicado que "en contraste con algunos de los episodios ocurridos en el Mediterráneo a principios de año, nuestras previsiones muestran concentraciones más elevadas de partículas en la superficie y en las capas altas de la atmósfera".