Alemania
Los vecinos de Bad Neuhauer, una de las localidades alemanas más afectadas por las inundaciones, tratan de limpiar sótanos y calles mientras saben que han perdido la mayoría de sus pertenencias.
Los servicios de rescate de Alemania siguen buscando a miles de desaparecidos tras las terribles inundaciones que han azotado el oeste del país.
Ya hay 135 muertos confirmados y las autoridades alemanas han asegurado que hay cerca de 1.300 personas desaparecidas.
Una de las localidades más afectadas ha sido la de Bad Neuhauer, en la región minera de Renania y acostumbrada a inundaciones, pero no a algo de la magnitud que ha asolado Alemania.
¿Avisaron lo suficiente las autoridades sobre la magnitud de las inundaciones?
Hay polémica por si las autoridades avisaron lo suficiente a los habitantes de la región y a las personas que viven cerca de los ríos
"Jamás, nadie esperaba esto. Sufres porque fue tan rápido. He sacado 200 o 300 contenedores de barro. Es un caos total", explica un vecino de Bad Neuhauer
Evacuaciones masivas que llegaron demasiado tarde, barreras que no aguantaron... La eficacia germánica ha quedado en evidencia ante una inundaciones que han soprendido a la mayoría de autoridades y a muchos vecinos y habitantes de la región de Renania.
"Nunca pude imaginarme que llegáramos a esta tragedia. Tres casas fueron completamente arrastras por el agua", explica otro vecino de la zona.
Las inundaciones reabren el debate contra el cambio climático en Alemania
Los dos estados federados alemanes más castigados por las inundaciones han sido los de Renania Palatinado -donde se confirmaron ya unos 90 muertos- y Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país y al que corresponde el resto de víctimas hasta ahora notificadas.
Hay un consenso general en la necesidad de acelerar la lucha contra la emergencia climática, caballo de batalla prioritario y esencia programática de los Verdes.
Annalena Baerbock, aspirante verde a la Cancillería, también se ha desplazado a las regiones inundadas y recordado desde ahí que sus alertas sobre la emergencia climática no surgen, de pronto, por efecto de la inminencia de la tragedia.