Infracción geológica
El vídeo muestra cómo el turista se baja de su coche en la cola para acceder al parque y coge piedras.
La masificación turística en Canarias afecta a enclaves tan singulares como el Parque Nacional de Timanfaya en Lanzarote, que nuevamente ha sido el escenario de una infracción geológica. En esta ocasión un turista ha sido captado en vídeo mientras recogía piedras volcánicas, ignorando la normativa que lo prohíbe.
Este tipo de acciones no solo afectan al paisaje, sino que también suponen una amenaza para la biodiversidad y el equilibrio ecológico de las islas, poniendo en riesgo uno de los mayores tesoros naturales de España.
El incidente fue registrado por la usuaria de TikTok @artilesss, quien compartió el video del turista bajándose de su vehículo en plena caravana de tráfico para recoger piedras volcánicas del suelo. A pesar de que la usuaria le recrimina en inglés y le advierte sobre la prohibición de su acto, el individuo ignora la advertencia y continúa con su recolección. "De nuevo, un turista haciendo lo que le da la gana en las Islas", comentó la usuaria en la publicación, expresando su enfado por este tipo de comportamientos que se repiten en espacios protegidos.
El Parque Nacional de Timanfaya, uno de los principales atractivos turísticos de Lanzarote, es un área protegida que cuenta con un ecosistema volcánico único. Sin embargo, el aumento del turismo masivo, unido a la falta de concienciación por parte de algunos visitantes, está ocasionando que se produzcan infracciones frecuentes, como la extracción ilegal de materiales geológicos.
Este tipo de incidentes se suelen dar en otros espacios naturales protegidos, como la celebración de una fiesta ilegal en un volcán de la isla o el acceso indebido por parte de turistas a zonas como el Charco Verde, que está absolutamente prohibido, o escalar una bomba volcánica para sacarse fotos para las redes sociales.
Otro de los lugares de Lanzarote que suele ser víctima de este tipo de sucesos es Los Jameos del Agua, donde está prohibido el baño por la presencia de especies autóctonas. En varias ocasiones se ha podido captar en vídeo a turistas bañándose en este emblemático lugar.
El Parque Nacional de Timanfaya es solo un ejemplo de cómo el turismo masivo puede impactar negativamente en los espacios naturales protegidos. Otros incidentes recientes en Canarias, como un atentado ecológico en la Petra de Fuerteventura o el caso de una turista que orinó en un entorno volcánico, muestran un patrón de comportamientos irresponsables que generan un deterioro en el medio ambiente.
La preservación de estos entornos únicos requiere una mayor conciencia y respeto por parte de los visitantes. Las autoridades canarias están reforzando las campañas de sensibilización y aplicando sanciones más severas para quienes incumplan las normativas, con el fin de proteger el patrimonio natural de las islas, un bien que, si se deteriora, será irremplazable.
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