Temporal Filomena
Las clases en las provincias de Madrid, Castilla La Mancha o algunos puntos de Asturias están suspendidas por el temporal de frío y nieve.
Los alumnos de Castilla y León han tenido que volver a las aulas con bajas temperaturas. Además, las ventanas y puertas tienen que estar abiertas para que se renueve el aire y evitar contagios nuevos de coronavirus.
Algo parecido ha sucedido en la provincia de Valladolid, donde los alumnos han vuelto al colegio a menos seis grados bajo cero y han tenido que sortear placas de hielo y nieve en el camino.
Los niños han tenido que acudir con gorro, guantes, abrigo y ropa térmica que algunos no se han podido quitar durante toda la mañana porque tienen que permanecer las ventanas abiertas. Y algunos también han tenido que ir con matas para abrigarse del frío.
En Sevilla, menos acostumbrados a las bajas temperaturas, se enfrentan a día de frío, con diez grados bajo cero. Una de las niñas sevillanas aseguraba que llevaba puesto "calcetines, mallas, pantalones, camiseta interior, otra térmica, una sudadera, un chaquetón y una manta".
A pesar del frío polar las ventanas tienen que estar abiertas. Si se cierran, en pocos minutos el aire es irrespirable y la posibilidad de contagios del coronavirus se dispara.
Los padres de los alumnos se encargan de medir que la calidad del aire en el aula tenga una "ventilación correcta", de esta forma controlan que el aire de la clase de sus hijos sea la correcta y se prevengan nuevos contagios de coronavirus.