Oceanogràfic de Valencia
Electra y Viola, dos pingüinos hembra del Oceanogràfic de Valencia, se han atrevido a adoptar, incubar y criar el huevo de otra pareja. Aunque es común en muchas especias, es la primera vez que ocurre en el acuario de Valencia. Se trata de una pareja excepcional, aunque no insólita en el mundo de estas aves, ya que la formación de parejas del mismo sexo es habitual en más de 450 especies de animales y se produce tanto en zoológicos como en la naturaleza.
Los trabajadores del acuario observaron que esta pareja tenía actitudes típicas previas a la reproducción como la propia construcción de su nido con una base de piedras. Carlos Barros, conservador de Aves del Oceanogràfic de Valencia, manifiesta que tenían cuatro huevos que, afirma, sabían que no eran fértiles porque no había visto cúpulas entre los animales, posteriormente, dice, translocaron un huevo que sí era fértil a Electra y Viola.
La reproducción de los pingüinos es en todo momento una cosa de dos. Comienza con la construcción de los nidos que consisten en una pila redonda de piedras, que levantan con mucho esmero y cuidado. Y dependiendo de las circunstancias pueden llegar a tener 20 centímetros de lado. En este caso, ambas estuvieron turnándose para incubar el huevo y ahora, la cría ya ha nacido y aseguran que no se separa de sus madres.