Ola de calor
La ola de calor ha afectado de manera drástica a la Mancomunidad del Moncayo. Esta zona de la ribera navarra ha pasado en siete meses de estar inundada a sufrir cortes en el consumo de agua por la grave sequía.
El panorama de la ribera navarra ha cambiado de manera radical en los últimos meses. La zona, que sufrió grandes inundaciones en diciembre del año pasado por la crecida del Ebro, ahora ve cómo desde las instituciones se pide responsabilidad a los ciudadanos y se restringe el consumo de agua ante la acuciante sequía que asola a la región.
Apenas siete meses han pasado entre una imagen y otra. Las fuertes lluvias de finales de 2021 anegaron de agua varios municipios y, apenas medio año después, esas mismas localidades ven como la escasez acuática genera una nueva situación crítica que afecta gravemente a la población. Ya se han producido los primeros cortes de agua en la Comunidad Foral de Navarra y se trabaja para paliar el estado de la zona.
20.000 personas y 8 municipios afectados por la sequía
La ola de calor que asola España ha afectado de manera crítica a la Mancomunidad de Aguas del Moncayo. Allí, el embalse de la Dehesa se encuentra a un tercio de su capacidad y las previsiones no son nada halagüeñas visto el alto consumo que están provocando las altas temperaturas.
Según afirman los expertos, las reservas de agua podrían agotarse en menos de un mes afectando a un total de cerca de 20.000 personas. Los municipios de Ablitas, Barillas, Buñuel, Corella, Monteagudo, Murchante, Tulebras y Ribaforada ya han sufrido las primeras restricciones y esperan que los recortes den sus frutos hasta recibir más reservas de agua del Moncayo a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Mientras tanto, y al menos hasta el próximo miércoles, se ha interrumpido el riego en parques y jardines, limitado el consumo en piscinas municipales y particulares y pedido responsabilidad a la población.