Verano
La temperatura del mar ha subido y ha causado que algunos tipos de algas se alteren genéticamente, provocando a los bañistas daños en la salud con síntomas muy similares a los de la gripe.
Las algas son la base de la cadena alimenticia en el mar. Sin embargo, el cambio climático está afectando a la temperatura del agua (y también a su color), lo que hace que esta esté aumentando considerablemente. Esto, ha producido alteraciones en la composición de las algas y cambios, a nivel global, que generan desequilibrios en los ecosistemas marinos. De hecho, esta subida de la temperatura del mar
El Mediterráneo ha sufrido este verano una cuarta ola de algas invasoras, lo que ha puesto en alerta a los biólogos marinos, que intentan recopilar datos para ver hasta qué punto el cambio climático está detrás de todo esto.
Las plagas, o floraciones, de algas se deben al efecto combinado producido por la subida de las temperaturas y la contaminación del mar. Muchas especies invasoras ahora han encontrado refugio en zonas donde antes no podían. Volviendo al Mediterráneo (y a su cuarta ola de algas invasoras) ya han aparecido varias decenas de algas alóctonas -que no son propias de ese lugar-, lo que causa que ecosistemas que antes eran muy diversos, ahora queden reducidos únicamente a esa alga, que ya ha desplazado a las que había a su alrededor.
"Hablamos de que casi un centenar de especies, muchas de ellas de carácter invasor, están en el Mediterráneo", explica Manuel Benito, catedrático de Biología Botánica en la Universidad de Alicante.
En concreto, una microalga es la que ha puesto en alerta a varios bañistas, ya que contienen un alto grado de toxicidad y puede causar graves problemas de salud. Así lo advirtió hace un mes la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria francesa (Anses) ante la presencia de la denominada Ostreopsis en Biarritz, ciudad del País Vasco francés. Entre los principales síntomas que genera se encuentran los siguientes: náuseas, fatiga y ojos rojos. Síntomas que son muy similares a los causados por la gripe.
"Lejos de ser inofensivo, produce algunas toxinas que se quedan en el aire en forma de aerosol, que si se respiran de forma prolongada pueden causar problemas de salud", tal y como lo explica Magda Vila, investigadora de Ciencias del Mar (ICJM-CSIC).
En los últimos años esta especie de microalga se ha extendido por el Atlántico, en zonas del Algarve portugués y el Cantábrico. Los expertos advierten que su presencia no se puede controlar. A pesar de todo, la doctora Vila pide no alarmar a la población e informar a los socorristas y centros de salud para que haya una buena comunicación y un buen protocolo de actuación.