Iceberg A68
El A68, el iceberg más grande del mundo que se separó de la Antártida en 2017, se ha partido en dos y se está desintegrando, algo que amenaza al ecosistema colindante. El tamaño del iceberg es de 4.200 km y se desplaza por la zona austral del planeta movido por fuertes corrientes y vientos.
El deshielo y la cercanía a una de las mayores reservas silvestres del planeta ha hecho saltar todas las alarmas. La isla de San Pedro, situada en el archipiélago de Georgia del Sur, cuenta con gran riqueza biológica marina y terrestre, un refugio de vida silvestre amenazado por el enorme glaciar que acecha sus inmediaciones.
El ritmo de deshielo es cada vez más rápido, en diciembre se detectó que el núcleo del iceberg se había reducido casi a la mitad tras perder a tres de sus partes exteriores y, actualmente, el glaciar se ha partido en dos.
Esta nueva mitad ha sido catalogada como A68g cuyas dimensiones son unos 53 km de largo por 18 km en su punto más ancho.
Los científicos aseguran que el iceberg se desintegra por momentos y que el agua dulce podría tener unas consecuencias adversas sobre el ecosistema. El agua fría que desprende el glaciar puede afectar al fitoplancton y por consiguiente los organismos que se alimentan de él ser aniquilados, algo que produciría una fuerte alteración en el ecosistema.
El cambio climático es el responsable principal de estos sucesos y desde hace años los científicos han advertido de las fuertes consecuencias que va a tener sobre el planeta.