LO CUENTAN NUESTROS CORRESPONSALES
Nueva York
Allí el éxito de los VTC es arrollador.Supera en siete veces a los taxis de toda la vida. Hace cinco años se pagaba por una licencia de taxi algo más de un millón de dólares, pero ahora no vale ni la décima parte. Ha habido incluso una ola de suicidios porque no eran capaces de pagar ese permiso ni trabajando las 24 horas del día.
París
Ahora operan en condiciones similares y conviven en relativa calma. Los taxistas se quejaban de competencia desleal y hace dos años obligaron al Gobierno a regular y endurecer las condiciones para obtener una licencia VTC. Tienen que pasar un duro examen, aunque las licencias no son limitadas ni se pagan traspasos, como sí ocurre con los taxis.
Londres
El Ayuntamiento llegó a retirar a Uber la licencia por sus política de contratación y prácticas que llegó a cuestionar ante los tribunales. De momento ambos mundos conviven pero los permisos son revocables y Uber tendrá que demostrar que cumple con las normas