Vivienda
La situación dificulta la emancipación de los jóvenes ante la escasa subida de los salarios frente la de casas y pisos.
El acceso a la vivienda sigue siendo una de las principales preocupaciones de los españoles. El tema acapara el debate público y político de los últimos meses. Tanto el precio del alquiler como el de compra no ha dejado de crecer a pesar de que el metro cuadrado se ha encarecido un 35% entre julio de 2014 y el mismo mes en 2024. Supone 10 puntos más que el salario medio de los ciudadanos.
La situación dificulta la emancipación de los jóvenes y es que el alquiler e incluso la compra se han convertido en un quebradero de cabeza para millones de personas en España. El principal motivo: los ingresos de los menores de 35 años crecen al ritmo de la inflación mientras que las casas y pisos suben de forma más deprisa. Para vivir en solitario, los jóvenes deben destinar el 108% de su salario al alquiler de una vivienda junto a los gastos. Así lo indican los cálculos realizados por el Consejo de la Juventud de España (CJE). En total les faltan 82 euros al mes para vivir solos. Además, también acumulan el paro más alto de la Unión Europea, con el 28% frente al 15% de la media lo que reduce la capacidad adquisitiva.
El salario medio anual en España se sitúa en los 22.781 euros, un 23,68% más que hace una década, según datos de la Agencia Tributaria. La ciudadanía ha perdido poder adquisitivo y capacidad de ahorro.
Según los datos del Banco de España, el esfuerzo que tienen que hacer los hogares para adquirir una casa está por encima de lo que aconsejan numerosos organismos oficiales y expertos. Aseguran que la renta anual destinada a la adquisición de una vivienda no debería superar el 30% de los ingresos, cuando en la actualidad es del 36%.
La Encuesta Financiera de las Familias (EFF) ya publicó en mayo que los españoles cada vez compramos menos vivienda, especialmente entre las familias jóvenes. Los hogares con miembros menores de 35 años y que tenían una vivienda en propiedad han caído desde el 69,3% en 2011 al 31,8% en 2022. El Banco de España ha destacado que la tasa de propiedad de vivienda entre jóvenes españoles es la que más ha descendido con 37 puntos porcentuales en 11 años.
El Banco de España indica también que el precio se ha encarecido un 4,3% hasta los 1.865,8 euros el metro cuadrado; el importe más elevado desde finales de 2009. La vivienda se ha convertido en un bien casi inasequible debido a su precio. Los hogares necesitan en España 7 años de renta bruta para comprar una vivienda.
El precio no ha aumentado de igual forma en toda España y es que el precio de la vivienda varía según la comunidad, la provincia y el municipio, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los mayores incrementos en el precio promedio se sitúan en Málaga, donde el coste se ha más que duplicado, ya que de 104.4337 en promedio en el primer trimestre de 2014 hasta 168.581 euros en el mismo periodo de 2024. Le sigue la ciudad de Madrid, especialmente el barrio de Salamanca, donde la diferencia es de un 123% más, y en Moratalaz un 122%.
Terrasa, Girona, Ourense, Barcelona, Marbella o Valencia son otras ciudades donde el precio se ha disparado. Sin embargo, en el otro lado de la lista nos encontramos a Cuenca, donde el efecto ha sido contrario cayendo hasta un 88%. También registran descensos, aunque a un nivel menor, Guadalajara o Palencia.
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