Opinión
Los precios siguen disparados y el Gobierno no bajará los impuestos hasta el 29 de marzo. Los sectores afectados no pueden esperar.
La invasión de Ucrania ha cumplido ya tres semanas de terribles bombardeos de objetivos civiles.
Rusia no avanza todo lo rápido que esperaba, y se teme que opte por enviar más efectivos militares para redoblar su ofensiva.
Occidente se muestra firme en las sanciones económicas y en su apoyo a Ucrania con armamento. Pero también se muestra firme en negarse a intervenir de forma directa en el conflicto.
Y ahora, los efectos colaterales de la invasión llegan hasta nosotros, en forma de subida imparable del coste de la energía y, como consecuencia, de un aumento general de precios.
Habrá que esperar hasta el 29 de marzo
El Gobierno reconoce que hay que tomar decisiones. Pero desde hace días se mantiene en su decisión de no hacer nada hasta el 29 de marzo, después de que se reúnan los líderes europeos el próximo jueves.
Tanto la oposición como los sectores afectados consideran que el 29 de marzo es casi el más allá, y que era imprescindible haber tomado medidas desde hace días, como han hecho otros países. La discusión está abierta, y el resultado es incierto, mientras los precios se disparan.