Cajeros automáticos
Está previsto que el cajero se retire este viernes. Esta decisión afecta a la población del pequeño pueblo y a los negocios.
Con casi 200 habitantes, Ureña (Valladolid) se queda sin cajero automático. La mayoría de su población es gente mayor sin carnet que a partir de mañana va a tener muchas dificultades para desplazarse al cajero más cercano: "Todos los vecinos son gente muy mayor y necesitan tenerlo aquí a mano".
Esta medida también va a afectar a negocios y turistas. El bar del municipio ya lo está notando: "Muchísima gente, y cada vez más, está pagando con tarjetas", "Yo hay días que no tengo efectivo porque el 70-80% de los pagos del bar se hacen con datáfono", relata el propietario.
"Con esta niebla y sin cajero a ver qué hacemos"
Mientras el cajero vive sus últimas horas en el pueblo, los vecinos piden con insistencia mantener el servicio o soluciones alternativas que no supongan tener que desplazarse: "Es un servicio necesario, no solo para Ureña, también para los pueblos del entorno que suben todos ellos a sacar su dinero aquí". "¿Qué va a ser de la España vaciada? Las pocas cosas que tenemos desaparecen del mapa", asegura otro vecino de la localidad.
Además de los vecinos, los comercios y turistas son los otros perjudicados. Este pequeño municipio de Ureña se llena de visitantes en temporada alta. Ahora, sin cajero, los habitantes creen que los buenos datos de turismo se vean afectados: "Llevamos 11 años viniendo y la mayoría de las compras que hacemos las hacemos en efectivo".
Por eso, los turistas llevan tiempo temiendo que lo quiten: "Todos los años antes de venir, la primera pregunta que hacemos es: ¿Sigue estando el cajero en el pueblo? Porque para nosotros sí es importante".
Cada vez más pueblos en España se quedan sin bancos. En Andalucía, varios ayuntamientos han llegado a acuerdos con entidades bancarias para que sus vecinos puedan sacar dinero en tiendas e incluso en farmacias. Mientras, en la Comunidad Valenciana gusta esta medida y ya se ha planteado a modo de borrador. Una alternativa que también acogerían muchos otros municipios con el objetivo de no tener que desplazarse.
Para evitar la despoblación en localidades como Cútar, en Málaga, con 200 habitantes, y que cada año va perdiendo más población, se ha habilitado un nuevo servicio como medida piloto: farmacias-cajero. El principal problema de esta nueva iniciativa es que los vecinos solo pueden extraer hasta 150 euros l mes, y solo con cuentas adscritas al programa de entidades colaboradoras. Por ello, muchos se tendrán que desplazar a otras localidades para poder conseguir más dinero.