Euríbor
En noviembre el Euríbor se situaba en un 4,02%, mientras que en diciembre se sitúa provisionalmente en un 3,7%.
El Euríbor, índice de referencia utilizado en la mayoría de las hipotecas en España y en otros países de la Eurozona, ha experimentado un notable aumento en los últimos meses. Sin embargo, ha comenzado una tendencia bajista que ha encendido las alertas entre los titulares de hipotecas, ya que podría traducirse en una disminución en las cuotas mensuales de los préstamos hipotecarios variables.
Economistas señalan que este cambio en el Euríbor se debe a factores como la bajada que hará el Banco Central Europeo (BCE) en los tipos de interés en los próximos meses. "Los mercados ya han comenzado a descontar que el BCE bajará los tipos en los próximos meses. La media provisional de diciembre ya está en 3 décimas por debajo de la del mes anterior. La mayor bajada mensual en casi 15 años. Y eso supone buenas noticias para los hipotecados ya en enero", explica Manuel Alejandro Cardenete, experto en economía.
En noviembre el Euríbor se situaba en un 4,02%, mientras que en diciembre se sitúa provisionalmente en un 3,7%. Se puede notar rebaja en aquellos que revisen semestralmente sus hipotecas, ya que desde julio se podrá prever una bajada cerca de los 30 euros.
A su vez, el resto de hipotecas a tipo variable deberán de esperar hacia el mes de marzo del próximo año para ver la diferencia de precio que tendrán que pagar a final de mes. Los expertos sugieren que esta tendencia podría generar un aumento en la demanda de préstamos hipotecarios, beneficiando tanto a compradores de viviendas como a aquellos que buscan refinanciar sus hipotecas existentes.
Mientras que las hipotecas para los propietarios van a la baja, la vivienda para los alquilados sigue subiendo. En 2024 las rentas podrían subir hasta un 3%, frente al máximo del 2% que lo hicieron en este año que ya finaliza. Este aumento en los precios de alquiler se vincula a la creciente demanda y limitada disponibilidad de viviendas en algunas áreas.
Este contraste destaca la complejidad del mercado de la vivienda y la importancia de una cuidadosa planificación financiera para inquilinos y potenciales compradores por igual.