SUSTOS POR EL EXCESIVO GASTO EN VERANO
Algo muy típico de las vacaciones de verano es la multiplicación de los gastos, algo que, a veces, se va de las manos, como demuestran los datos: el año pasado, uno de cada cinco españoles sufrió un descubierto en su cuenta bancaria, algo que se paga con intereses y comisiones altísimas de entre 15 y 50 euros si no se soluciona en menos de 48 horas y que puede suponer un problema a la hora de pedir en el futuro un aumento de tarjeta o un préstamo. Además, el uso de la tarjeta repercute en esto: en julio y agosto llegamos a usarla hasta un 8% más.
Los expertos recomiendan estar pendientes de los movimientos de la tarjeta para evitar sustos a la vuelta del verano por los gastos en alojamientos, restauración, ocio y tiempo libre, medios de transporte, etc.
También aconsejan revisarlas varias veces a la semana, activar alertas, establecer un límite en el uso y, lo más importante, un presupuesto. Así, a la vuelta no habrá que afrontar la temida cuesta de septiembre.