Agricultura
Salieron del pueblo para tener una formación universitaria, máster y postgrado. Ahora el 38 por ciento de los agricultores y ganaderos de nuestro país tienen estudios superiores. Aplican las nuevas tecnologías en sus explotaciones para obtener cosechas y ganaderías más rentables y sostenibles. Son los nuevos 'agromillenials'
Es tiempo de recoger aceituna en Camuñas (Toledo), el olivar está a pleno rendimiento y entre los tractores que llevan las cajas a la almazara sobrevuela un dron. Lo pilota Daniel Cano, de 29 años, que es agricultor de su propia explotación y desde hace tres ha implantado en sus fincas (olivar, almendro, pistacho y hortalizas) el mapeo del terreno. "La imagen que recoge el dronnos muestra desde plagas hasta falta de nutrientes en el suelo del cada árbol", cuenta el joven que se instaló en el pueblo después de dejar su trabajo en una empresa de Barcelona. Es la quinta generación de agricultores, un orgullo dice su padre Manuel y una gran ayuda para hacer más rentable la explotación. Nada escapa a la vista del aparato, toma imágenes de cada centímetro del terreno y si es preciso reparten fertilizante. Ellos mismo crean el que necesita en cada momento la planta por lo que sus productos son más sostenibles. Lo llaman "agricultura de precisión", ya que además de los drones, incluso satélites les dan información para ser también más eficientes.
Casi 4 de cada 10 nuevos agricultores son universitarios
Daniel pertenece a esa generación de emprendedores que en el sector primario están creando las granjas del futuro. Según un estudio de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), un 38% de los jóvenes que se incorporan a la agricultura y la ganadería tienen una titulación universitaria. Son una minoría en el campo porque solo tres de cada diez titulares de explotaciones tiene menos de 35 años.
Granjas 2.0 más rentables y sostenibles
Pero los cambios que introducen en su negocio dan un plus a sus producciones. Rosalía, interiorista de formación, aplica sus conocimientos en su granja de recría vacuna en un pequeño pueblo de menos de 500 habitantes en Valencia. La lechecon la que crían las terneras las formulan ellos además de ponerles un chip que monitoriza las 24 horas todas sus constantes vitales. Los animales más sanos, cuenta Rosalía, que ahora ya además es también auxiliar veterinaria. Ella ha digitalizado su granja que regenta junto a su marido porque no encuentra mano de obra y es que hacen falta 200.000 nuevos trabajadores en el campo para que se pueda garantizar el relevo generacional. Ellos son la semilla que en el campo español ya ha empezado a dar su mejor fruto.