Viviendas
Lourdes ya no puede más. "Si quieres una vivienda digna gánatela, pero no se la quites a los demás", afirma.
Su calvario comenzó hace tres años, cuando al hacer una revisión a su casa, se encontró una cerradura distinta: "Me abrió una mujer y me decía que era la propietaria del piso".
Ha intentado todo para que le devuelvan el piso, pero lo único que ha conseguido es que los 'okupas' la denuncien. La acusan de intimidación, de manchar su imagen y de agresión.
Quiere que la Justicia los eche de su casa porque mientras, a ella se le acumula el pago de la hipoteca y el seguro de la vivienda. Los okupas han tenido problemas con otros vecinos, a quienes no han querido arreglar unas humedades.