LOS ALUMNOS NO SOSPECHARON NADA
Los estudiantes de la Universidad de Georgia estuvieron meses comunicándose de forma electrónica con una supuesta profesora auxiliar, sin darse cuenta de que era un robot.Durante un semestre consiguió engañar a 300 alumnos de esta universidad tecnológica norteamericana. Ellos le preguntaban y ella contestaba.
Se trataba de un curso online sobre
diseño de programas informáticos. Su forma de contestar y su lenguaje informal
cuando era necesario hizo creer a todos que era una profesora real. Algunos se
la imaginaban con rasgos humanos y un alumno se planteó nominarla como la mejor
profesora de la universidad.
Jill Watson era en realidad el mismo
sistema de inteligencia artificial que consiguió batir hace unos años a los
campeones de este popular concurso de la televisión norteamericana.
Atrás han quedado los sistemas de
inteligencia artificial que exigían el uso de comandos y lenguaje muy rígido.
Watson comprende el lenguaje natural y puede parecer que incluso razona y
aprende. Con cada experiencia se vuelve más rápido y eficaz.
Esta inteligencia robótica está cada
vez más presente en nuestras vidas. Jill watson engaño a 300 estudiantes en
Estados Unidos pero es muy posible que usted se haya comunicado también alguna
vez con una máquina pensando que en realidad había un ser humano al otro
lado.