EN MADRID
El nigeriano Benjamin Charles vive debajo de un puente en el centro de Madrid. Es su hogar desde hace casi dos años pero también su lugar de trabajo.
En este espacio tiene más de 200 artículos que vende a través de Internet. Su instrumento de trabajo es el teléfono móvil, con el que saca las fotos de los productos.
"Hay que presentarlo lo mejor posible", dice, para que luego aparezca en su perfil de vendedor. Empezó a ganarse la vida así hace un año y ya ha vendido más de medio centenar de artículos.