EXCEPCIÓN PARA EL TURISMO RURAL
La previsión de ocupación hotelera durante los días del puente de la Constitución y de la Inmaculada se está cumpliendo. Las maletas llenan el norte del país con un tiempo nada navideño que ha sorprendido a muchos, también a los hoteles.
Y en Benidorm, el árbol de Navidad está a pie de playa y los turistas pasean en bañador. En bares y terrazas no cabe ni un alfiler y los hoteles están a más del 60 por ciento. A casi 30 grados están en Las Palmas, y una ocupación que roza el lleno.
Pero la verdadera protagonista de estos días es la nieve. En Sierra Nevada, la gente llega para ponerse los esquís, y los datos están superando la expectativas.
No ocurre lo mismo con el turismo rural. El que algunos han bautizado como el gran acueducto del año no ha sentado tan bien en algunos pueblos de Galicia. Foto de rigor también en la muralla de Ávila y vuelta a casa; los turistas no se quedan a dormir. En algunas localidades de Castilla y León no han conseguido llenar ni siquiera la mitad de sus habitaciones.