Economía

Uber vende su división de taxis voladores a Joby Aviation

Tras vender su división de coches autónomos, Uber se deshace también de Uber Elevate, sus taxis voladores.

La crisis derivada del coronavirus está afectando a Uber y le está obligando a deshacerse de sus proyectos más secundarios. La firma de transporte ha vendido su división de taxis voladores, Uber Elevate, a Joby Aviation. La operación se conoce horas después de desprenderse de su negocio de coches autónomos por más de 3.000 millones de euros.

Uber Elevate imaginaba un futuro en el que los taxis aéreos transportaran a personas lejos de las carreteras congestionadas. Sin embargo, la empresa ha dado carpetazo a este proyecto. Pese a ello, invertirá 75 millones de dólares (62 millones de euros) en Joby, en la que ya había invertido 50 millones de dólares (42 millones de euros) el pasado enero.

Un proyecto para 2023

Valorada en 2.600 millones de dólares, su plan es empezar a operar taxis aéreos eléctricos en el 2023, cuando ambas integrarían sus aplicaciones, pudiendo pedir desde Uber un transporte aéreo.

La empresa, participada por Toyota, desarrolla un vehículo eléctrico de despegue vertical con capacidad para cuatro pasajeros y un piloto. Entre un cruce de helicóptero y dron, su solución puede volar hasta 241 kilómetros con una sola carga.

Un año atrás prometía comenzar a operar para 2023 y dos años atrás mostró sus espectaculares helipuertos a modo de concepto. Nada de eso va a hacerse realidad, al menos no bajo el nombre de Uber.

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