SEIS SEMANAS DESPUÉS QUE LYFT

Uber sale a Bolsa con un precio de 45 dólares por acción y recaudará 8.100 millones de dólares

Esta operación supone la mayor salida al mercado en Estados Unidos desde que Facebook comenzó a cotizar en el Nasdaq en 2012, aunque la valoración final de Uber ha quedado lejos de las previsiones iniciales.

La compañía de servicios de transporte y movilidad Uber ha fijado un precio de 45 dólares para su debut este viernes en la Bolsa de Nueva York, recaudando así 8.100 millones de dólares (7.217 millones de euros) con la operación, lo que supone la mayor salida al mercado en Estados Unidos desde que Facebook comenzó a cotizar en el Nasdaq en 2012, aunque la valoración de la empresa haya quedado en la parte baja del rango estimado y lejos de los más de 100.000 millones de dólares (89.108 millones de euros) de las estimaciones más ambiciosas.

El precio fijado para los 180 millones de acciones a la venta se sitúa en la parte baja de la horquilla de entre 44 y 50 dólares establecida en el folleto de la operación registrado ante la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC), valorando a la compañía en 75.500 millones de dólares (67.264 millones de euros) o en un máximo de 82.000 millones de dólares (73.055 millones de euros) al contabilizar opciones de compra de acciones, acciones restringidas u otras participaciones no incluidas en el total resultante.

El salto al parqué de la compañía, que cotizará bajo el símbolo 'UBER', llega seis semanas después del protagonizado por Lyft, principal rival en Estados Unidos de la plataforma, cuyas acciones acumulan un retroceso de más del 30% desde su debut el pasado 29 de marzo en el Nasdaq, lo que puede haber influido finalmente en que el precio fijado para la colocación haya estado en la parte baja del rango planteado. No obstante, a pesar del enfoque conservador en la operación, Uber protagonizará este viernes la mayor salida a Bolsa en lo que va de año, superando a otros 'unicornios' como Lyft, que recaudó 2.547 millones de dólares (2.267 millones de euros) o Pinterest, que levantó 1.400 millones de dólares (unos 1.240 millones de euros).

Además de los 180 millones de acciones de la compañía vendidas, las entidades coordinadoras de la operación tendrán la opción de adquirir un paquete adicional de 27 millones de acciones de Uber para cubrir, en caso de haberlo, el exceso de demanda de la oferta. Asimismo, Uber precisó que los coordinadores de la oferta han reservado hasta 5,4 millones de títulos de acciones ordinarias, el 3% de los 180 millones de títulos que serán colocados, para su colocación directa a través del programa dirigido a los conductores cualificados de Uber en EEUU.

En el folleto de la operación, Uber precisó que los propósitos principales de esta oferta son aumentar su capitalización y flexibilidad financiera, así como crear un mercado público para sus acciones ordinarias, señalando que destinará los ingresos de su salida a Bolsa a fines corporativos generales, incluidos capital de trabajo, gastos operativos y gastos de capital. Por otro lado, Uber señaló que "poco después de la oferta", en función de la autorización de los reguladores, PayPal invertirá 500 millones de dólares (450 millones de euros) en acciones ordinarias de la compañía a través de una colocación privada al mismo precio que la colocación pública, lo que a un precio medio de 45 dólares por título supondría la adquisición de 11,1 millones de acciones de Uber.

Historial de pérdidas

A cierre de 2018, Uber contaba con un total de 3,9 millones de conductores en todo el mundo, así como un total de 10.000 millones de viajes realizados desde que comenzaron sus operaciones. Sin embargo, la firma de movilidad tiene un historial de pérdidas continuadas. En los tres primeros meses de 2019, Uber registró 'números rojos' estimados estimadas de entre 1.000 y 1.100 millones de dólares (891 y 980 millones de euros), frente a las ganancias de 3.748 millones de dólares (3.341 millones de euros) del mismo periodo de 2018, mientras que su facturación entre enero y marzo habría alcanzado entre 3.043 y 3.104 millones de dólares (2.712 y 2.767 millones de euros), frente a los ingresos de 2.584 millones de dólares (2.303 millones de euros) del primer trimestre de 2018.

En el folleto de su salida a Bolsa, Uber informó de que en 2018 registró un beneficio neto atribuible de 997 millones de dólares (888 millones de euros), frente a las pérdidas de 4.033 millones de dólares (3.595 millones de euros) de 2017, mientras que sus ingresos crecieron un 42%, hasta 11.270 millones de dólares (10.046 millones de euros). No obstante, este beneficio se debió a un impacto positivo extraordinario por atípicos financieros de 4.993 millones de dólares (4.450 millones de euros) producto de las desinversiones realizadas en China, donde vendió sus operaciones a Didi, en el Sudeste Asiático, donde hizo lo propio con Grab, y en Rusia, donde se alió con Yandex.

Sin tener en cuenta el año pasado, las pérdidas netas de Uber solo han aumentado desde 2014, fecha de los primeros resultados presentados a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés). Ese año, contabilizó unos 'números rojos' de 653 millones de dólares (582 millones de euros), que escalaron a 1.590 millones de dólares (1.417 millones de euros) en 2015, a 3.246 millones de dólares (2.893 millones de euros) en 2016 y a 4.033 millones de dólares (3.594 millones de euros) en 2017. En este sentido, Uber asegura en su prospecto que los inversores deben tener en cuenta que desde su fundación ha incurrido en "pérdidas cuantiosas" y prevé que sus gastos de explotación aumentarán de forma significativa en el futuro más inmediato, por lo que la compañía podría no llegar a ser rentable.

El consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, quien se incorporó a la compañía en agosto de 2017 como reemplazo del Travis Kalanick, cofundador de Uber, forzado a dimitir unos meses antes, aseguró en el folleto de la operación que la empresa está dispuesta a "hacer sacrificios financieros a corto plazo" si se observan "claros beneficios a largo plazo". "Uber es, por un lado, un avance tecnológico y, por otro, una empresa que actualmente registra enormes pérdidas, por lo que hay un enorme potencial de escalabilidad pero, al mismo tiempo, un riesgo considerable de fracaso", ha subrayado el analista de mercado de XTB Pablo Gil.

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