una semana de huelga
Ciudades colapsadas, carreteras cortadas y largas colas para coger los autobuses, metro y trenes que llevan a los turistas desde el aeropuerto hasta el centro de las ciudades, son algunas de las imágenes que se están viviendo estos días. Aunque se han reforzado los servicios públicos, lo cierto es que los turistas y vecinos se quejan de que no pueden moverse con normalidad.
Los turistas que viajen a Palma de Mallorca seguramente no estarán contentos con la decisión que ha tomado el sector del taxi, que este martes han decidido sumarse a la huelga de sus compañeros de ciudades como Sevilla, que con sus paros han hecho que ir hasta el hospital sea una tarea casi imposible.
Los comerciantes tampoco están contentos; gasolineras, restaurantes y hasta joyerías denuncian la bajada de ventas por la huelga del taxi que algunos creen que se está alargando más de lo esperado.